Bayer Leverkusen dio el gran golpe de la temporada en Europa, al consagrarse campeón de la Bundesliga a cinco fechas del término de la temporada, acabando con la hegemonía del Bayern Múnich. Su gran artífice fue Xabi Alonso.
El técnico español no pudo escapar a la tradición alemana para festejar títulos: sus jugadores lo bañaron con cerveza en dos ocasiones en medio de las celebraciones. La primera fue en el camarín, mientras que la segunda llegó en la sala de prensa, en plena conferencia.