Después de haber pasado unos meses en San Lorenzo, Alex Ibacache estuvo unas semanas en Chile y, por la lesión de un futbolista de Belgrano de Córdoba, se abrió un cupo que lo terminó regresando al fútbol argentino.
En entrevista con En Cancha, sostiene que este paso lo puede ayudar a su consolidarse en La Roja y cuenta las diferencias entre el fútbol chileno y argentino.
-¿Cómo llevas esta adaptación?
La verdad que bien. Hay diferencias entre el fútbol chileno y el argentino: acá se juega casi siempre a estadio lleno y noto una gran diferencia a nivel infraestructura.
-Con pocos partidos, la gente de Belgrano empezó a quererte. ¿Te sorprendió?
No sé, creo que le caí bien al hincha porque estoy dispuesto a hacer las cosas bien. Pero soy un chico mesurado, entiendo que hay que tener los pies sobre la tierra cuando salen bien las cosas o cuando salen mal.

-¿Con qué club te encontraste?
Primero que nada, quiero aclarar que en Everton me dieron todo. Quizás faltaban algunas cosas a nivel infraestructura y necesitabas que viniera algún cuerpo técnico a pedir que hayan mejores canchas, gimnasios. En Belgrano, tenemos 3 o 4 canchas para que entrene el primer equipo, y un muy buen estadio, y un vestuario grande, además. Es un salto que quiero aprovechar para mejorar.
-Berizzo te convocó a algunos microciclos. ¿Crees que el fútbol argentino te puede poner en la vitrina nuevamente?
Es difícil jugar en Chile y ser convocado y yo tuve la suerte. Siento que este cambio me puede potenciar porque en Argentina se juega de manera más física. Cuando estuve entrenando en San Lorenzo, el cuerpo técnico del Toto estaba en contacto, me preguntaban cuándo iba a debutar. Hoy estoy muy contento y creo que jugar en este país me puede ayudar con la Selección.