Las patas de gallo, esas finas líneas que se posan alrededor de los ojos, pueden ser uno de los primeros signos de envejecimiento que aparecen en nuestro rostro. Estas microarrugas pueden surgir incluso a partir de los 20 años pero en la cocina tienes un aliado para combatir este desafío: los parches caseros.
En un intento por contrarrestar las marcas prematuras en nuestra piel, el uso de estos remedios ha ganado popularidad como una solución natural y económica.
¿Cómo hacer parches caseros?
Ingredientes
-Gasas: Estas serán la base de tus parches, por lo que córtalas al tamaño adecuado para tu área de los ojos.
-Té de Manzanilla: El ingrediente estrella de este remedio casero. Sus propiedades calmantes y antiinflamatorias son ideales para tratar las patas de gallo.
-Ácido Hialurónico: Si buscas un extra de hidratación y revitalización, el ácido hialurónico puede ser un gran aliado.
-Frasco de Vidrio: Prepara un frasco limpio y seco para mezclar los ingredientes.
Procedimiento
- Introduce dos sobres de té de manzanilla en un frasco de vidrio.
- Agrega agua fría hasta llenar el frasco y deja reposar por 20 minutos, permitiendo que las propiedades de la manzanilla se infundan en el agua.
- Corta las gasas en pequeños parches del tamaño de tus ojos, listos para recibir la mezcla de manzanilla.
- Si decides usar ácido hialurónico, agrégalo a la combinación de té de manzanilla.
- Sumerge los parches de gasa en el frasco con la solución de manzanilla y ácido hialurónico (si lo utilizaste).
- Refrigera esta solución durante una noche, permitiendo que los parches absorban los beneficios de la manzanilla y el ácido hialurónico (si es el caso).
- Coloca los parches fríos debajo de la línea de tus ojos y espera unos minutos para que las propiedades de la manzanilla actúen. Su efecto analgésico y antiinflamatorio, junto con sus ácidos orgánicos, pueden contribuir a eliminar las patas de gallo en pocos días.
Con este sencillo y natural remedio casero, puedes despedirte de las microarrugas y lucir una piel más suave y revitalizada. Recuerda que la consistencia es clave en cualquier tratamiento, y si deseas añadir el ácido hialurónico, consulta con un profesional de la salud. Prepárate para disfrutar de un rostro rejuvenecido sin salir de tu cocina.
