En un mundo cada vez más conectado por la tecnología, sorprendentemente, las habilidades socioemocionales se están volviendo escasas entre las generaciones más jóvenes. Esta carencia representa una barrera significativa para la construcción de sociedades empáticas, respetuosas y adaptativas.
Impacto en el mundo laboral
Francisca Sáez, directora ejecutiva de Eventuras, una corporación educacional especializada en aprendizaje socioemocional, resalta la importancia de estas habilidades en el éxito laboral y personal. Múltiples estudios respaldan que las personas con sólidas habilidades socioemocionales tienen más oportunidades laborales y experimentan un mayor bienestar en general.
Sáez explica que “Cuando hablamos del futuro de los jóvenes, desarrollar habilidades socioemocionales resulta fundamental para su éxito laboral y personal. En este sentido, numerosos estudios también respaldan que las personas con un mayor nivel de estas habilidades tienen más oportunidades laborales y experimentan un mayor bienestar en general, ya que cuentan con herramientas más sólidas para enfrentar los diversos desafíos que surgen a lo largo de la vida y en todas las áreas”.

Estudio del BID: Escuelas desconectadas del mercado laboral
Un estudio clave en este contexto es “Habilidades, Educación y Empleo en América Latina” del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Este estudio evidencia cómo las escuelas están desconectadas de las necesidades del mercado laboral en América Latina y el Caribe.
Demanda y escasez de habilidades socioemocionales
El estudio del BID muestra que los empleadores buscan jóvenes con habilidades socioemocionales, como el pensamiento crítico, la responsabilidad, el trabajo en equipo y la resolución de problemas. Estas habilidades mejoran las posibilidades de una inserción laboral exitosa.
Según la investigación, el 80% de las empresas informa que la oferta de habilidades socioemocionales es insuficiente, lo que representa una barrera para la contratación de jóvenes talentosos.
Mentalidad de crecimiento y resultados laborales
Otro estudio que viene a evidenciar la relación entre habilidades socioemocionales y la vida laboral es el desarrollado por la investigadora chilena Susana Claro, doctorada en economía de la educación en la Universidad de Stanford e ingeniería civil de la UC en su estudio “La mentalidad de crecimiento atenúa los efectos de la pobreza en el logro académico”.
“En esta investigación se concluye que un niño o niña en contexto vulnerable, tiene el doble de posibilidades de tener más pensamientos de mentalidad fija, esto significa que”el niño o la niña cree que su cerebro no se puede desarrollar más, que tiene un límite para aprender y esto concluye en que estos(as) estudiantes se esfuercen menos, ya que ¿para qué hacerlo si no va a servir?” explica Francisca.
Estudios, como el de la investigadora chilena Susana Claro, destacan la relación entre las habilidades socioemocionales y los resultados laborales. Jóvenes con habilidades sociales sólidas pueden acceder a mejores sueldos y presentan una menor rotación en sus trabajos.
Rol de las familias y desafío en el aula
La pandemia ha generado desafíos adicionales en la educación socioemocional. Las salas de clases, con un gran número de estudiantes, enfrentan problemas de convivencia y conducta. Los profesores necesitan más herramientas, apoyo y recursos para abordar estos problemas.
“En estos momentos estamos viviendo una crisis mundial en el aula, donde en las escuelas hay 45 niños por sala a cargo de profesores que también han sido afectados en su salud mental por múltiples factores, entre ellos, la pandemia”, agregó Sáez.
Las familias y los cuidadores también desempeñan un papel relevante en el desarrollo de habilidades socioemocionales.
Ofrecer apoyo emocional y enseñar a los niños a regular sus emociones y ser amables son aspectos clave.
Una sociedad mejor a través de la educación socioemocional
La educación socioemocional es esencial para preparar a las personas para afrontar desafíos y aprovechar oportunidades en la vida. Fortalecer estas habilidades puede contribuir a una sociedad más justa y compasiva.
En este sentido, Francisca Sáez dijo: “Estoy convencida de que si todos tuviéramos acceso oportuno a las herramientas que brinda la educación socioemocional, podríamos construir una sociedad mejor y un mundo mucho más justo y afectuoso. En última instancia, muchos de los conflictos que enfrentamos como sociedad son precisamente consecuencia de la falta de formación en habilidades socioemocionales: carencia de empatía y compasión entre nosotros, dificultad para manejar emociones intensas y falta de destrezas para buscar soluciones a conflictos y evaluar sus consecuencias antes de tomar decisiones. La vida está repleta de desafíos que a menudo nublan nuestro juicio si no estamos preparados para afrontarlos. Esa es la esencia de la educación socioemocional: un entrenamiento para encarar dificultades y aprovechar las oportunidades que nos presenta la vida”.