Especialista aborda cómo combatir el dolor crónico asociado al estrés: esta es la clave para la recuperación

Un muy relevante identificar y tratar este problema para evitar que el dolor se transforme en una condición que afecta la calidad de vida.

Estrés muscular. Revisa las recomendaciones para mejorar esta condición crónica. (Canva)

Las personas que sufren de estrés prolongado afecta la salud mental e impacta directamente al cuerpo, ya que genera alteraciones musculares que aumentan la percepción del dolor.

Se puede estimar que al menos un 30% de la población adulta sufre dolor muscular crónico, y en muchos casos, el estrés es el principal responsable.

Es por esto mismo que, es muy importante identificar y tratar esta condición a tiempo para evitar que este dolor se transforme en un problema que afecta la calidad de vida.

Conoce cuáles son los consejos que entregan los expertos.
Estrés muscular.Conoce cuáles son los consejos que entregan los expertos.

¿Cuáles son las recomendaciones para este problema?

Según el doctor Roberto Arancibia, médico del deporte de la Clínica de Recuperación de Lesiones (CRL), el tratamiento del dolor muscular relacionado con el estrés tiene que ser integral, mezclando los enfoques médicos y terapias alternativas.

Estas son algunas de las recomendaciones más efectivas:

  • Fisioterapia especializada para aliviar la tensión muscular.
  • Ejercicio aeróbico moderado para reducir el estrés y mejorar la circulación.
  • Masoterapia y acupuntura como tratamientos complementarios.
  • Técnicas de relajación como meditación y respiración profunda.
  • Uso de analgésicos o antiinflamatorios bajo supervisión médica en casos necesarios.

Este es el impacto del estrés en la salud muscular

Cuando una persona tiene estrés crónico, se les altera la actividad de los receptores musculares, aumentando la percepción del dolor y favoreciendo la aparición de contracturas y puntos gatillo miofasciales.

Por otra parte, esto puede provocar hiperalgesia muscular, patología que incrementa la sensibilidad al dolor, afectando así la calidad de vida.

Hay estudios que demuestran que esta relación puede desarrollarse desde la adolescencia, evidenciando la necesidad de abordar el estrés desde temprana edad. Un enfoque interdisciplinario y buen diagnóstico a tiempo puede prevenir el dolor muscular crónico.