Con la baja de las temperaturas y la estabilización de un clima más fresco y otoñal, las infusiones calientes surgen como un excelente acompañante para las frías tardes de estas jornadas.
Una de las más populares es el agua caliente con limón, una icónica preparación que alberga una amplia variedad de afirmaciones sobre sus beneficios, de curar un resfriado a, incluso, mejorar el cáncer. En este escenario, te traemos algunos detalles sobre los mitos y verdades de esta bebida, según la ciencia.

Estos son los beneficios del limón con agua caliente
Una amplia revisión de artículos, recopilada por Medical News Today, reveló que consumir limón con agua caliente tiene al menos cinco beneficios directos, que son:
- Mejora el estado de ánimo. Un estudio realizado por especialistas franceses en 2014, concluyó que algunas personas aseguraban que consumir este brebaje les relajaba antes de acostarse, lo cual podía mejorar su sueño, su calidad y, por consiguiente, su ánimo.
- Aliviar el resfrío. En 2008, una investigación de la Universidad de Cardiff dio cuenta que ingerir esta bebida, sobre todo, antes de acostarse, podría ayudar con la congestión nasal e incluso calmar el dolor de garganta.
- Perder peso. Científicos estadounidenses en 2019 revelaron que consumir esta bebida puede mejorar los niveles de hidratación, lo cual permitiría reducir el peso si se consume como reemplazo de las bebidas azucaradas.
- Desintoxicación. Una investigación en 2020 entregó resultados positivos respecto a optimización en la función renal y la minimización de toxinas en sangre.
- Disminución de riesgo en enfermedades al corazón. Un análisis en 2019 permitió conocer que esta infusión posee compuestos, como los flavonoides, que permiten mejorar las funciones cardiacas y disminuir el riesgo de este tipo de enfermedades.
Si bien, esta bebida caliente se destaca por entregar beneficios al bienestar general, algunas personas aseguran que ingerirla en exceso puede ocasionar un desgaste en sus dientes. Y es que el limón puede generar erosión en el esmalte dental, por lo que se sugiere que quienes perciben estos efectos disminuyan su consumo.