Una de las principales inquietudes humanas a lo largo de la historia ha sido cómo extender la esperanza de vida y, si bien, la ciencia no ha logrado determinar una “receta mágica”, sí ha confirmado que ciertos factores a nuestra disposición, permitirían ayudarnos a vivir por más tiempo.
De hecho, las únicas opciones avaladas por esta disciplina son los cambios en el estilo de vida y dieta. Y es que algunos alimentos pueden afectar nuestra salud cardiaca, colesterol y peso, entre otros, que aceleran el envejecimiento.
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Los alimentos que deben eliminar de tu dieta para vivir más
De acuerdo al portal Lovefood, determinados productos alimenticios promueven el estrés oxidativo en las células, un proceso que con el tiempo apresura el envejecimiento. Algunos de estos son:
- Yogures aromatizados: Si bien algunos se comercializan como bajos en grasa, compensan esto con altos niveles de azúcar o edulcorantes, que pueden alterar el equilibrio de nuestras bacterias intestinales.
- Bebidas energéticas: Pueden afectar la función cardiaca, presión arterial y causar enfermedades inflamatorias intestinales.
- Barras de proteína: Usualmente, son productos que llevan altos niveles de proteína, pero también de azúcar, por ello, no son las mejores opciones al momento de elegir una colación, es mejor reemplazarlos por frutos secos.
- Queso procesado: Estas opciones concentran altas cantidades de grasa saturada, sal y algunos aditivos nocivos, por esto, es mejor optar por un producto más natural.
- Fideos instantáneos: Presentan grandes dosis de sal, aceite de palma y conservantes que pueden afectar nuestra función cardiaca y renal.
- Helados de máquina: Contienen altas cantidades de aceites, emulsionantes, estabilizantes, azúcares y grasas saturadas que pueden potenciar enfermedades y problemas intestinales.
- Cereales azucarados: Su alto contenido de azúcar y bajo nivel de fibra y proteína los convierte en alimentos por nada ideales para empezar el día, por ello, es mejor optar por avena o granolas con frutos secos.
- Patatas fritas: Los niveles de sal presente en estos productos muchas veces superan las dosis recomendadas, por esto, generan un riesgo de infartos o accidentes cerebrovasculares si su consumo es habitual.
- Condimentos y salsas de larga duración: La mayonesa, kétchup o salsas barbecue, tienen grandes cantidades de azúcares, sal y otros aditivos que nos envejecen.
- Bebidas azucaradas: Sean tés, cafés u otras preparaciones similares, la gran dosis de azúcar puede generarnos un problema a largo plazo.
- Mantequilla: Los niveles de grasa puede generarnos enfermedades con el paso del tiempo.
- Salchichas: Incluso las versiones vegetales contienen altos niveles de grasas y sal.
- Pasteles comprados: Normalmente contienen mucha azúcar, aceites hidrogenados y harinas refinadas.
- Carnes falsas: Generalmente, priorizan imitar otras texturas y sabores por sobre entregar nutrientes de calidad.
- Pan blanco: Es mejor optar por productos integrales que ofrezcan más fibra y nutrientes beneficiosos.
- Carne roja: Contienen altos niveles de grasas saturadas y se han relacionado con algunos tipos de cáncer.
- Chocolate blanco: Son verdaderos cócteles de azúcar, grasas y saborizantes.
- Alimentos fritos: No solo aumentan riesgos de padecer enfermedades a largo plazo, sino que pueden afectarnos rápidamente, sobre todo a nivel estomacal.
