Con el fin de regularizar el servicio de transporte mediante aplicaciones, en abril de 2023 se aprobó la Ley 21.553, más conocida como Ley Uber, la cual establece nuevas exigencias y sanciones a los conductores.
Uno de los principales requerimientos que solicita es la licencia profesional, o clase A. Este requisito tendrá un plazo de un año para comenzar a fiscalizarse y su incumplimiento será calificado como una infracción grave o gravísima.

Estos conductores arriesgan multas de hasta $3.400.000
Conforme a las cifras de La Tercera, y de acuerdo a lo previsto en la Ley Uber, hay alrededor de 88 mil conductores de aplicación que deberán solicitar su licencia profesional para continuar trabajando.
De no cumplir con esta exigencia, los conductores se arriesgarán a multas que van desde los 5 a los 50 UTM, es decir, $344.615 a $3.446.150.
Junto a lo anterior, también podrán ser sancionados con presidio menor en su grado mínimo a medio y el retiro de su vehículo hacia los corrales municipales, por al menos 15 días.
Según lo dispuesto en la ley, hay un plazo de un año para cumplir con este mandato, tiempo en el cual se podrá seguir utilizando la licencia clase B.
Si bien el reglamento de la Ley Uber está aprobado por Contraloría, aún no ha sido publicado en el Diario Oficial. Cuando esto suceda, habrá un plazo de 30 días para que entre en vigencia y, desde ese momento, también se comenzarán a aplicar los periodos de marcha blanca.