Las Elecciones Presidenciales en Perú ya cumplieron una semana de transcurridas y aún no hay humo blanco que permita dilucidar quién será el vencedor de la segunda vuelta entre Pedro Castillo del Partido Perú Libre y su rival de Fuerza Popular, Keiko Fujimori.
Esto debido al lento proceso de conteo de votos que hasta ahora dan una leve ventaja de 49 mil sufragios al candidato de la izquierda con el 99,93% de las mesas escrutadas y que tienen al profesor con el 50,14%, frente a un 49,86% de la derechista hija del exmandatario, Alberto Fujimori.
En medio de este estacando recuento a cargo de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) que mantiene en vilo a los adherentes de los rivales que no han cesado en sus provocaciones, la Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) ha calificado los comicios como limpios y sin "graves irregularidades".
No obstante este escenario, Castillo se siente ganador y pidió a su gente tener "paciencia" y "serenidad" mientras concluye el proceso, instándolos a "no caer en la provocación, ya que estamos en un momento crítico", aludiendo a las constantes acusaciones de Fujimori, quien reclama "fraude electoral" y ha impugnado los votos de la discordia.
Jurado Nacional Electoral
Dichos más y dichos menos, quien deberá pronunciarse sobre esta situación es el Jurado Nacional Electoral (JNE), organismo encargado de revisar el escrutinio de la ONPE y proclamar finalmente al vencedor.
Mientras, debe resolver los pedidos de impugnación de miles de votos y de cientos de actas de mesas de sufragio, sobre todo por parte de Fujimori, la última esperanza que tiene para revertir los resultados.
"Keiko igual puede ir acortando distancia, pero es muy difícil que le alcance. Puede que se dé vuelta el resultado, no es imposible, pero cada vez es más difícil", dijo a la AFP la politóloga y académica Jessica Smith.
"En el caso de que Keiko diera vuelta el resultado, los que van a acusar fraude son los partidarios de Castillo", afirmó.
El analista Hugo Otero dice que Fujimori, ante lo que parece ser una inminente victoria de Castillo, intenta sembrar dudas sobre la legitimidad del proceso electoral. "Es la manera de librarse del fracaso, de la caída", declaró a la AFP el exasesor del difunto expresidente Alan García.