El lunes 12 de diciembre Luiz Inácio Lula da Silva fue ratificado en Brasilia como presidente de Brasil por la justicia electoral y durante la misma jornada fue detenido el activista indígena bolsonarista Acácio Serere Xavante.
La sucesión de ambos hechos desató la furia de algunos manifestantes de extrema derecha que protestaron con fuego en las calles de la Capital brasilera.
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Poco después de que Lula fuera ratifiado, adherentes de Jair Bolsonaro intentaron invadir la sede de la Policía Federal en Brasilia, sin embargo fueron reprimidos por la policía con bombas lacrimógenas y balines de goma.
Los manifestantes de extrema derecha, protestaron con palos, lanzando piedras, y creando focos de fuego. A su paso, incendiaron más de cinco autobuses y decenas de vehículos.
Cabe destacar que Luiz Inácio Lula da Silva, se encontraba alojado en un hotel cercano a la zona de protestas en Brasilia.