El Estado de Pakistán decretó emergencia nacional luego de que el país fuera azotado por inundaciones que ya han dejado al menos 937 muertos y 30 millones de personas sin casa.
Según información oficial, Pakistán recibió 166,8 mm de lluvia en agosto. En consecuencia, el aumento anormal de las lluvias generó inundaciones repentinas en todo el país, particularmente en la parte sur y concretamente en Sindh.
La ministra de Cambio Climático pakistaní, Sherry Rehman, confirmó que están "pasando por su octavo ciclo de monzones; normalmente el país tiene solo tres o cuatro ciclos de lluvia monzónica. Esto no tiene precedentes y los datos que barajamos nos dan a entender que podríamos atravesar otro noveno ciclo el mes que viene".
Debido a esto, la Unión Europea anunció que destinará 1,8 millones de euros para atender a los damnificados por las inundaciones, a través de organizaciones que trabajan en el terreno y buscarán paliar las consecuencias de las lluvias monzónicas.
De esta forma, pondrán a disposición refugios temporales, alimentos, agua y servicios de salud.