Freddy Díaz Quiroga, hasta ahora el único acusado por la muerte de un lactante en medio de una balacera en El Tabo, Región de Valparaíso, señaló durante su formalización que disparó en defensa propia ya que le querían quitar la casa.
"Querían quitarnos la casa porque ahí anteriormente vendían droga. Yo no voy a dejar que me quiten la casa así más encima con armas de fuego", contó Díaz frente al juez, y de manera voluntaria.
Fue en el Tribunal de San Antonio que se determinó que anterior a la muerte del bebé, se dispararon más de 30 balazos a la vivienda que habitaba Díaz Quiroga, algunos al aire y otros a la casa, por lo que llamaron a Carabineros, pero no estos no llegaron. "Ese día no aguanté más y salí".
Sacó su escopeta
El acusado señaló que encaró frente a su casa a los familiares del menor, los que llegaron armados con pistolas y le dispararon. "Saco la escopeta y les disparo para afuera, porque yo no voy a dejar igual que me maten. Si ellos están disparándome yo tengo que defenderme igual. No fue la forma de haberme defendido, yo lo sé", expresó en su control de detención.
"Pero no tenía otra forma de defenderme, yo tendría que haber dejado que ellos me mataran. Me equivoqué, nunca había disparado antes, ya que tuve que vender mi auto para comprar esa arma", dijo Díaz. Sin embargo las pericias preliminares de la policía indican otra cosa, ya que se descartó que disparara desde la puerta de su casa.
"No tenía intención de dispararle al niño. Se lo digo desde el fondo de mi corazón", finalizó antes de quedar en prisión preventiva durante el tiempo que dure la investigación por homicidio.
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