Este miércoles un nuevo antecedente se sumó a la investigación del caso de asesinato de Francisca Sandoval Astudillo, joven que fue baleada el pasado 1 de mayo en el barrio Meiggs, tras una marcha por el Día del Trabajador. Y es que, de acuerdo a las últimas indagatorias, la bala que le costó la vida a la joven periodista, provino de una pistola de grueso calibre.
Tras una serie de diligencias, encabezadas por la fiscal Tania Sironvalle en el Barrio Meiggs, incluyendo el hallazgo y análisis de múltiples balas y vainillas concordantes con armas de fuego convencionales y de fogueo, se estableció que lo que queda del proyectil alojado en la víctima mide casi dos centímetros.
De acuerdo a las primeras indagatorias de la bala, existen características de un grueso calibre y un "encamisado" de cobre. Además, se detectó una eventual trayectoria del tiro, que podría indicar la posibilidad de un disparo directo hacia Francisca. Sin embargo, esta última posibilidad no se puede confirmar por el momento, ya que se investiga también un impacto por rebote.

El análisis de la evidencia realizado por el Laboratorio de Criminalística y la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) apunta que el arma homicida coincide con una pistola de calibre .40. El informe fue derivado a la Fiscalía Centro Norte en las últimas horas, informó El Mercurio.
Recordar que, Marcelo Naranjo, hombre detenido por el asesinato de Francisca Sandoval, será reformalizado, según confirmó la Fiscalía Centro Norte. El sujeto permanece en prisión preventiva y pasará de ser investigado por homicidio frustrado a homicidio consumado.