En Chile, son millones los perros y gatos repartidos a lo largo del territorio. Si bien, según datos de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere), existen casi 13 millones de estos con dueños, y más de 4 millones viviendo en la calle, lo cierto es que todos están expuestos a posibles maltratos.
Fue en el año 2017 cuando se comenzó a implementar la Ley de Tenencia Responsable de Mascotas y Animales de Compañía, más conocida como Ley Cholito, que nació a raíz de una brutal golpiza que sufrió un perro callejero a inicios de ese año en el barrio de Patronato, lo cual movilizó a una gran cantidad de personas que por redes sociales comenzaron a solicitar pena de cárcel para los autores del abuso.
Esta establece las responsabilidades que tienen las personas con sus mascotas, y define los diferentes tipos de maltrato que existen con sus respectivas sanciones.
A pesar de que con el paso de los años ha crecido la preocupación por los animales, la verdad es que los casos de maltrato no disminuyen, y debido a la falta de justicia por parte del Estado, son muchos los que han optado por el uso de las redes sociales y las “funas” para hacer difusión y castigar socialmente a las personas que cometen estas acciones.

El poder de las redes sociales para los casos de maltrato animal
Ante el aumento de casos de animales callejeros que hay en el país, han surgido diferentes páginas y organizaciones que ayudan a rescatar, rehabilitar y difundir cada animal para que logren encontrar un hogar, y que usan las plataformas como Instagram para dar a conocer todo este trabajo.
Pero eso no es todo, ya que también se han vuelto una de las formas más efectivas para dar a conocer casos de maltrato. Así lo explica Johanna Varela, a cargo de la página Manada del 14, quien nos dice que “el maltrato no es nuevo, solo que ahora se hace más visible gracias a las redes, lo que ha llevado a personas realmente amantes de los animales a empatizar”.
Basta con recordar el caso de Caballita y Viejito, dos perritos comunitarios de Valdivia que desaparecieron. Este se viralizó en redes responsabilizando al dueño de una cafetería, establecimiento que fue atacado por un centenar de personas exigiendo justicia por los animalitos.
Bastián Peralta, de Kuko y Vaca nos explica que “las redes sociales son importantes para visibilizar los casos de abandono, maltrato físico, adopción, entre otras. La difusión que se logra es buena”.
Sobre las funas indica que con estas “se obtiene una palestra para hacer notar al ente que hizo el maltrato, cualquiera que sea, y que tenga una sentencia social de repudio y rechazo”.
Nos dio el ejemplo de cuando comenzó a cuidar a Kuko y Vaca. “Ellos viven frente a una iglesia, y en un principio, el Padre que estaba ahí mandaba a botar sus cosas, tanto las cajas que poníamos para que durmieran como su comida”.
“Hablamos con una abogada y ella nos dijo que eso igual era maltrato. Tratamos de hablar las cosas, pero no funcionó, por lo que en conjunto con otra agrupación hicimos una funa contra la iglesia y el tema explotó” agregó.

Agregando que “en cosa de días docenas de personas nos escribieron apoyándonos, incluso gente que iba a la misma iglesia, le reclamaron al Padre, que no podía hacer eso. Al final él se nos acercó y logramos resolver las cosas, porque se estaba ensuciando la imagen de la iglesia. Ahora Kuko y Vaca tienen sus casitas ahí, y nadie, al menos de la iglesia, los molesta.
Por su parte, Cinthia Cerda, de la página Maira y sus Chicos, las define como una de las grandes redes de apoyo que tienen los cuidadores y las fundaciones. “Es una ayuda que antes no existía y que muchos la consideran, es tanto la difusión que a veces llegan a canales de TV”.
¿Qué se considera como maltrato animal en Chile?
De acuerdo a lo establecido por la Ley de Tenencia Responsable, se entiende por maltrato o crueldad “toda acción u omisión, ocasional o reiterada, que injustificadamente causase daño, dolor o sufrimiento al animal”.

Además, la Ley 21.020 también considera el abandono como maltrato, junto con prohibir el sacrificio por método de control de la población, las peleas de animales y el adiestramiento para que sean más agresivos.
Algunos ejemplos de maltrato animal son que son penados son:
- Agresiones físicas, tales como golpes, mutilaciones y cortes.
- Actos de zoofilia y todo tipo de abuso sexual contra animales.
- Realizar peleas de animales, como por ejemplo las peleas de perros y gallos.
- Restringir libertad de movimiento de un animal, no dar alimento, agua o albergue.
- Mantener a un animal sin tratamiento médico y en estado de salud deplorable.