Un gran proyecto al interior de Chile se ha visto afectado de sobremanera por las tardanzas en la revisión de documentos por parte del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), tras hallazgos arqueológicos, que ha desencadenado una serie de perjuicios económicos.
Se trata de la red hospitalaria Buin-Paine a cargo de la firma española Sacyr, quien pidió una compensación por US$18,5 millones al Ministerio de Obras Públicas (MOP) por una tipo de “entorpecimientos imputables al CMN”, tal como se precisó en el Diario Financiero.
¿Qué se sabe de esta disputa?
De acuerdo a la información recopilada por el medio antes citado, Sacyr, planteó una serie de actos y omisiones de la entidad que afectaron de forma directa los avances de las obras preliminares e hitos del proyecto, que además, significaron un perjuicio económico.

La firma española sostuvo que, a pesar de tener todo listo para comenzar la obra en marzo de 2022, el CMN no otorgó la autorización para ingresar al terreno hasta octubre del mismo año, lo que retrasó los trabajos por 206 días. Además, se le sumó un atraso derivado de la ejecución simultánea de obra y monitoreo arqueológico de 83 jornadas más.
El contrato fue adjudicado a fines del 2020, y el cronograma establecía que el inicio de los trabajos serían a mediados del 2021 y la apertura del recinto hospitalario en 2026. Pero, la demora aplazó todo y ahora se proyecta para abril de 2027.
Es necesario destacar que es primera vez que una concesionaria lleva este tipo de situación a una instancia formal de resolución de conflictos para exigir una compensación económica en vista de los 15 meses de atraso en los trabajos y pérdidas de dinero.