Las formas de educar a los niños y jóvenes ha ido evolucionando con el tiempo, sin embargo, en 2020, con la llegada del Coronavirus, se tuvo que iniciar la modalidad online para impartir las clases.
Cuando esto sucedió, todos debieron adaptarse a una "nueva realidad", en donde la interactividad con los compañeros y profesores cambió radicalmente.
No obstante, a dos años de la pandemia, se han iniciado nuevamente las clases presenciales en el país. Un hecho que ha sido aceptado por la ciudadanía, pero al mismo tiempo, criticado.
Los beneficios de las clases presenciales
En esta situación es importante pensar en el bienestar de los más jóvenes, el encierro y la llegada de virus nos golpeó a todos de manera inesperada, por lo que ahora, que se vuelve a lo "normal" es importante enfocarse en el lado positivo de este cambio.
Hay cuatro puntos que se destacan al hablar de la importancia y los beneficios de la modalidad presencial:
1. El aprendizaje en persona apoya a los estudiantes a formar conexiones más fuertes.

Diversos estudios muestran que socializar y desarrollar amistades ayuda a los niños a aprender más sobre sí mismos, les ayuda a generar empatía y a formar relaciones duraderas con sus compañeros.
Probablemente no hace falta decir que es más probable que los niños desarrollen conexiones valiosas en persona que en línea. El Centro para el Control de Enfermedades (CDC) emitió un comunicado en 2021 que destaca la importancia de la conexión en persona para el desarrollo de los niños.
Cuando los estudiantes están en el mismo entorno físico, hacer conexiones se siente natural y, sin duda, es más fácil comunicarse con compañeros de clase y maestros por igual. Las clases presenciales conducen a discusiones orgánicas donde los estudiantes pueden compartir ideas entre sí.
Las conexiones formadas a través de la interacción en persona son cruciales para el desarrollo social y emocional de los niños. Esto se aplica especialmente a los niños con necesidades de comportamiento u otras necesidades de desarrollo.
2. El aprendizaje presencial crea experiencias académicas más sólidas

Las investigaciones muestran que los estudiantes aprenden más cuando están en persona en la escuela. Cuando reciben instrucciones en persona tienen menos distracciones, mayor concentración y pueden recibir experiencias de aprendizaje más directas y personalizadas que evitan que se queden atrás.
Cuando están juntos en el salón de clases, los maestros pueden conectarse mejor con cada estudiante de forma individual y ofrecer una atención y un entrenamiento más personalizados.
Los estudiantes que participan en el aprendizaje en persona también se benefician de un trabajo más colaborativo y práctico con sus compañeros. Pueden hacer preguntas y resolver problemas más fácilmente directamente con profesores y compañeros en tiempo real.
3. Ayuda a mejorar la salud mental

Si bien la conexión auténtica es un gran componente de la salud mental de los niños, hay algunos otros aspectos que entran en juego, específicamente aquellos que los niños pueden encontrar mucho más fáciles con el aprendizaje y las interacciones en persona.
Al igual que los adultos, los niños necesitan actividad física, interacción humana, mucha luz solar y alimentos saludables para mantener su salud mental.
Según la Academia Estadounidense de Pediatría, "los niños obtienen mucho más que lo académico en la escuela. También aprenden habilidades sociales y emocionales en la escuela, reciben comidas saludables y hacen ejercicio, apoyo para la salud mental y otros servicios que no se pueden replicar fácilmente en línea".
4. Las clases presenciales se pueden adaptar a diferentes estilos de aprendizaje

Cada niño tiene un estilo de aprendizaje diferente. A menudo, estos estilos de aprendizaje se dividen en cuatro categorías:
- Visuales: retienen mejor la información si pueden verla o ver la demostración de una idea.
- Auditivos: están en su mejor momento cuando pueden escuchar información.
- Lectura/escritura: los niños aprenden mejor cuando usan la palabra escrita tomando notas.
- Cinéticos: algunos niños aprenden mucho mejor con la experiencia práctica.
El aprendizaje en línea presenta algunos desafíos para cada estilo de aprendizaje. Por ejemplo, los estudiantes cinéticos tienen dificultades para usar técnicas físicas para retener información cuando la mayoría de las lecciones se enfocan en lo visual y lo auditivo. Y los estudiantes auditivos pueden distraerse al ver las caras de sus compañeros en la pantalla mientras el maestro habla.
Estar juntos en un salón de clases le permite a un maestro guiar a cada estudiante de acuerdo con sus habilidades únicas y tener una buena perspectiva sobre si los niños mismos las están utilizando de la mejor manera posible.