El Consejo de Presidentes de la ANFP aprobó el retorno del Campeonato Nacional para el 31 de julio, siempre sujeto a la evolución de la pandemia y con todos los protocolos sanitarios pertinentes. Con el regreso de la pelotita volverán las habilitaciones y los goles, pero también el contacto, inevitable en este deporte.
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Más allá de las celebraciones con los codos que hemos visto en la Bundesliga, el distanciamiento es imposible dentro de un campo de fútbol. Bien lo sabe Alejandro Camargo, volante de Universidad de Concepción y con buena ventaja el mejor recuperador de pelotas en lo que va corrido de torneo, con 23 robos, por sobre Francisco Alarcón (20), Rafael Caroca y Juan Leiva (ambos con 19).
Más allá de que tienes buen toque y tiro al arco, ¿esta estadística refleja tu característica de quitador?
Sí, me toca quitar muchos balones y no tanto crear. Soy más de destruir el juego, por así decirlo, haciendo eso me siento bien y siento que le retribuyo al equipo.
¿Es algo que te caracterizó siempre o se fue dando con el correr de tu carrera?
No, se fue dando con el correr de la carrera. Cuando estaba en Argentina, jugaba de “6” y era el que más me desprendía. Después vine a Chile y me guiaron más para defender, cuidando esta posición, porque me podían sacar más provecho. Me mentalicé en eso, empecé a entrenar y así tuve más protagonismo.
Viendo que el fútbol volvería el 31 de julio, más allá de los protocolos sanitarios, el contacto es inevitable en la cancha…
Es que si no, no debería jugarse. Por ahí veo que en otros países se saludan con los codos o con los pies, pero a la hora de jugar, eso es lo mismo que nada, me parece que da igual. Para quitar la pelota tienes que rozar, tocas al otro sin querer, en los córners también es así. El contacto físico es parte de esto.
Entonces, las celebraciones con los codos no tienen ningún sentido práctico…
Justamente eso. He visto goles que han hecho los alemanes, que festejan con uno o dos compañeros con los codos y con los otros a los abrazos. ¿Qué sentido tiene? Es más que nada para la televisión.
¿A ustedes les han dado algunas instrucciones al respecto, como para las celebraciones o no escupir, por ejemplo?
No nos han dicho nada todavía. Sí sabemos los protocolos para volver a entrenar, pero no para el juego. Yo pienso que cuando volvamos a los entrenamientos, ahí nos van a concientizar respecto a esas cosas.
¿Algún jugador que te haya equiparado en la refriega?
Márquez, de O’Higgins, es un volante duro también. Por ahí hemos trabado, pero bueno, hay que ir firme.
¿Y los más difíciles para quitarles la pelota?
Volantes más ofensivos, como Valdivia, viste que es más mañoso para jugar, Buonanotte igual. Son difíciles de marcar, si no les agarras el punto justo para marcarlos en el partido, te pintan la cara. Ellos dos son las más movedizos, los más complicados para sacarles la pelota.
Hablando de equipos grandes, ¿hubo algún acercamiento? ¿Tienes ganas de dar ese paso?
Sí, me gustaría poder estar en un grande, ver si estoy para eso o no, pero, por el momento, nada. En anteriores años sí ha habido sondeos, pero concretarse algo, nada.
Cuando hicieron campañón con la Universidad de Concepción, ¿ahí sí hubo algo más serio?
Claro, ahí conversó Católica con la U. de Conce, pero bueno, quedó ahí, fue una conversación de club a club más que nada.