Gustavo Huerta: "Dirigir a la U fue una buena experiencia, de niño era hincha del club"

Gustavo Huerta vive su cuarto periodo como director técnico de Cobresal, equipo que este miércoles 5 de mayo, celebró 42 años de vida. El entrenador más experimentado del Campeonato Nacional conversó con En Cancha y entregó la fórmula para mantenerse vigente en la máxima categoría. Además, el DT de los "Mineros" realizó un repaso de los hitos más relevantes de su carrera. Rememoró su etapa como asistente de Nelson Acosta en La Roja en el Mundial de Francia 1998, su período como técnico de Universidad de Chile y dio los nombres de los técnicos chilenos con más proyección. Con 63 años, es el entrenador más veterano de Primera División... ¿Exista alguna fórmula para mantenerse vigente? Uno tiene que adaptarse a la contingencia y a la realidad de hoy. Adaptarse a cómo son los jóvenes y a cómo se maneja el fútbol hoy en día, que es distinto a cómo era en mi etapa como jugador o en mis inicios como entrenador. Ahora hay otros métodos de trabajo. Tengo un cuerpo técnico joven y me apoyo muchísimo en ellos en la parte tecnológico. El club nos entrega todas las facilidades y posibilidades para trabajar con tranquilidad. Nosotros tratamos de adaptarnos a la contingencia y de mantenernos vigentes. De los 17 técnicos de Primera División, solo 8 son chilenos... ¿Por qué se apuesta tan poco por entrenadores chilenos? Es un tema complicado. Creo que hay técnicos que vienen de afuera que aportan harto. Depende de las apuestas de los clubes, algunos tienen dueños extranjeros y buscan otros objetivos. Hoy día hay que adaptarse a la realidad, el fútbol es un negocio y hay que convivir con las decisiones de los dueños de los clubes. La dirigencia de la ANFP elige técnicos extranjeros en la Selección y también pasa en los clubes grandes. ¿Qué más queda para los demás? ¿Cuáles son los entrenadores chilenos con más proyección? Estamos muy expuestos a resultados. Hay una camada de técnicos jóvenes chilenos que nos van a defender y nos están defendiendo de buena forma. A (Juan José) Ribera le fue muy bien en la Copa Sudamericana, pero descendió con Coquimbo. Está José Luis Sierra que agarró Palestino y los llevó arriba en el Campeonato. Ronald Fuentes hizo una buena campaña y no sé por qué se fue. (Hugo) Balladares descendió, pero cuando agarró la Universidad de Concepción el equipo remontó. Cristián Leiva en Iquique, estuvo mucho tiempo en la Selección con varios técnicos como (Marcelo) Bielsa y (Jorge) Sampaoli, y algo le dejaron. Hay buenos nombres y espero que les vaya bien. Uno ve jugar a los equipos y se ve algo. Para mí Mario Salas iba a ser nuestro gran referente, pero lamentablemente en Colo Colo no le fue bien. Pero en el fútbol siempre hay oportunidad de reivindicarse y recuperarse. Hay un buen grupo de técnicos en Primera División y en Primera B. ¿Estuvo de acuerdo con la elección de Martín Lasarte como DT de La Roja, o hubiese preferido un entrenador chileno? En primera instancia, creo que hubiese sido ideal que le dieran la oportunidad a un técnico chileno como los que nombré o con más experiencia, pero Martín Lasarte también dirigió en la U y en Católica. Después viene lo que sienten los dirigentes y hay que respaldar. Lo más importante es el fútbol chileno y que a la Selección de vaya bien. Si viene un técnico de afuera, nosotros como entrenadores tenemos que respaldar, nos sirve que a la Selección le vaya bien. El técnico no se puede sentir ajeno a la realidad de nuestro fútbol, se necesita una competencia de buen nivel para sacar buenos jugadores. Debe haber una buena comunión con el técnico que escoge los jugadores. Usted fue asistente de Nelson Acosta en el Mundial de Francia 1998. ¿Qué significa para su carrera haber participado de un proceso tan importante para La Roja? Fue una experiencia maravillosa. Viajé por todas partes del mundo viendo jugadores y partidos. Viví muchas cosas. Hay muchas presiones y exigencias por la necesidad de ganar. Pero lo que vibra un país antes de un partido y el disfrute después de ganar, son recuerdos que son imborrables. Entre 2003 y 2004 dirigió a Bolívar. ¿Qué recuerdos tiene de su única experiencia dirigiendo en el fútbol del exterior? Llegué al club más importante de Bolivia, en una época donde no estaba muy bien, pero logramos clasificar a Copa Libertadores. Jugamos bastante bien. Cuando me vine, el club estaba puntero, no pude estar las últimas fechas y salió campeón. Pero fue una experiencia compleja para mí como chileno porque Bolivia estaba en un momento político complicado. ¿Qué lugar ocupa Universidad de Chile en su trayectoria como entrenador? Fue una experiencia muy buena en todos los aspectos. Yo de niño era hincha de la U, en Ovalle no teníamos acceso a la televisión y escuchaba los partidos por la radio. En mi época de jugador juvenil estuve en la U, mi sueño fue llegar al primer equipo, pero no lo logré. Viví la etapa como entrenador y el primer semestre fue muy bueno, enfrentamos a un gran Colo Colo, supimos jugar la final y fuimos a una definición de penales que perdimos. Lamentablemente, tuvimos muchos problemas económicos que derivaron en la quiebra. Después, el segundo semestre no fue bueno porque había mucho desgaste, no fue grato. Quizás había gente que tenía buena voluntad, pero que ignoraba las necesidades de un club grande para mantener un equipo competitivo. En la última temporada, Colo Colo y la U lidiaron con la pelea por no descender a Primera B. ¿Por qué cree que llegaron a esa instancia? Hubo muchos problemas a nivel directivo, inevitablemente se traspasan a los jugadores. Colo Colo tenía buenos jugadores y buen cuerpo técnico, pero lo del seguro de cesantía y los meses sin entrenar, fue un golpe fuerte, sobre todo para lo que representa Colo Colo. En la U pasó algo parecido, con Caputto tuvo una buena campaña, pero venía con la resaca y las presiones del 2019, eso repercutió en la campaña del 2020. Los equipos chilenos han cedido protagonismo de forma progresiva a nivel internacional... ¿Por qué cuesta tanto competir en la Copa Libertadores y Copa Sudamericana? Es un tema muy preocupante. Lo veo con preocupación, estamos perdiendo competitividad a nivel sudamericano. Si bien no estábamos a la par de Argentina o Brasil, siempre competíamos con los demás. Ahora estamos dando ventaja. Tenemos que preocuparnos del nivel de nuestro campeonato, la exigencia de nuestros jugadores. Ha sido muy pobre lo que hemos hecho a nivel internacional, salvo lo que hizo Coquimbo el año pasado.

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