Rodrigo Pérez se transformó en un referente de la historia de Cobreloa, en una de las etapas más exitosas del club. El exjugador logró tres títulos con los loínos, dos de ellos de forma consecutiva ante un rival histórico como Colo Colo.

El exlateral izquierdo tuvo una gran trayectoria en Chile, donde, además de Cobreloa, defendió la camiseta de equipos como O’Higgins, Unión Española, Santiago Wanderers, Deportes Concepción y Deportes Iquique. A nivel internacional estuvo en Alianza Lima y Pachuca. Una carrera que, también tuvo participación en La Roja, jugando Eliminatorias y Copa América, situación que le permite hablar con autoridad del Fútbol Chileno. “Los dirigentes han demostrado ser poco serios”, dice en diálogo con En Cancha.

En su carrera, el defensor pudo haber vestido la camiseta de uno de los tres llamados equipos grandes, Colo Colo, la U o la UC, con ofertas concretas, pero terminó declinando para seguir defendiendo a Cobreloa, donde fue multicampeón. “Me ofrecían ir para tener más prensa, pero no la necesitaba”, expresó el Instructor de la Conmebol y Director Deportivo de la Corporación de Deportes de Rancagua.

¿Qué te parece el presente de La Roja con Eduardo Berizzo?

Los resultados no han sido los mejores, ha sido un comienzo difícil. Se habla mucho del recambio, pero debe ser natural, no por obligación. Lo mismo con la regla Sub 21 y, todo eso, ha pasado la cuenta para que no haya una verdadera renovación. Se ha cuestionado mucho, pero no solo a nivel de La Roja, hay que ver la jerarquía de la Liga.

¿Cómo ves el proceso de Eduardo Berizzo? ¿Debe seguir o no?

Es muy prematuro, no se puede cambiar entrenador cada año. La generación dorada fue un proceso, no nació de un día para otro. No se puede cuestionar a un entrenador tan rápido, estamos en esa falta de resultados que todo lo encontramos malo. Hoy el fútbol está influenciado por los empresarios, es algo que se debe analizar.

Hay que ver los pro y contras de sacar un entrenador de esta manera. No se puede cambiar un DT por el cuestionamiento del medio. Es poco serio que se hable de eso por la gente que maneja el fútbol, es inconsecuente. Falta querer un poco más la actividad.

¿Cómo analizas el presente de Alexis Sánchez, excompañero tuyo?

Es un tremendo jugador, profesional y que se mantiene vigente por años. Me alegro mucho por él, porque se lo merece y, con la edad que tiene, que siga demostrando esas ganas de querer estar, es un ejemplo para muchos jóvenes. Le queda mucho en Europa para seguir jugando en equipos importantes, es un referente para nosotros.

¿Cómo lo recuerdas en sus inicios en Cobreloa?

Con 15 años era irreverente, regateaba, hacía caños, se quedaba entrenando una hora más. Guardo los mejores recuerdos de él, nos decía que iba a ser uno de los mejores jugadores del mundo. Tenía un físico privilegiado, siempre fue muy profesional y se ha ganado con creces la carrera que ha tenido.

Si hablamos de Cobreloa, hay que preguntarte por Nelson Acosta ¿Cómo has vivido toda esta etapa con problemas de salud?

No solamente las últimas semanas, sino que desde que se declaró su enfermedad, la familia ha decidido no enviar información sobre su estado y, la verdad, se respeta. Le envié mensajes y saludos, pero más allá de eso, se respeta, solo desearle lo mejor, que se cuide mucho y que lo disfruten.

En lo profesional, me quedó con los lindos recuerdos que pudimos vivir juntos, logramos cosas importantes, éramos un equipo con mucho carácter. Tenía una lectura de juego que no tenía nadie más, y, lamentablemente, ahora que está pasando un delicado momento de salud. Se le valora, se decía que era ratón, que no trabajaba bien, está bueno de ser tan chaqueteros en este país, los homenajes se deben hacer en vida.

“Tuve posibilidades de jugar en Colo Colo, la U y la UC”

¿Qué le falta a Cobreloa para regresar a Primera División?

Es complicado, son muchos años. Me tocó estar en la interna también. Hace mucho rato que no son problemas deportivos sino que extrafutbolísticos que se deben arreglar porque no hacen bien a una institución que siempre ha sido grande, pero que lleva bastante tiempo sin estar donde merece que es la Primera División. Guardo los mejores recuerdos porque es un club que me dio demasiado.

¿Cómo recuerdas tu etapa como jugador en Cobreloa?

Me tocó vivir momentos muy lindos, jugamos seis o siete Copa Libertadores consecutivas, también Copa Sudamericana. Fuimos tres veces campeones, entonces tengo recuerdos muy lindos porque hoy vivo muy tranquilo gracias a Cobreloa, y las instituciones que me dieron la oportunidad de ejercer mi trabajo de futbolista.

¿Tuviste la chance de jugar en Colo Colo, la U o Universidad Católica?

El 2001 pude ir a jugar en Colo Colo, estaba Jorge Vergara y yo jugaba en Santiago Wanderers. Era diciembre de 2000, estaba todo listo y apareció Cobreloa. Decidí ir a Calama y al otro año los albos se fueron a la quiebra, venía con problemas económicos. Luego tuve la posibilidad de ir a la U, me quiso llevar Sergio Vargas y Gustavo Huerta. También pude ir a la UC, en 2004, estaba todo listo, pero terminé renovando mi contrato con Cobreloa, que estaba muy fuerte en lo económico, y además fuimos campeones. No me quise ir a un equipo grande por lo mismo, pagaban la mitad que los loínos, y te decían que tendríamos más prensa, yo nunca necesité de eso.

Te tocó entrenar también Cobreloa, vivir situaciones complejas ¿Estás decepcionado del manejo administrativo en la actualidad?

Hay que ver los resultados, ver cómo se manejan, la gente que administra los clubes. Son poco serios. Me encanta el fútbol, amo el fútbol, pero tampoco es que espero algo más de cómo se está manejando la actividad. Estoy desilusionado, desencantado, pero feliz de estar tranquilo hoy, lejos de lo competitivo. Veo mucho fútbol, pero cada vez me desilusiono más de los manejos a nivel nacional.

Antes de la llegada de las Sociedades Anónimas era complicado el tema financiero, que no pagaban al día, poco orden administrativo y, eso, quizá hoy se arregló, pero en el tema deportivo trabajan los amigos o el amigo del amigo. Ese es el presente de la actividad, no hay identidad con los clubes.