La violencia en los estadios chilenos parece no tener fin. Algo que se ratifica con lo ocurrido en San Carlos de Apoquindo en el duelo entre la UC y Flamengo por Copa Libertadores, cuando desde las gradas locales agredieron con proyectiles a la barra del equipo brasileño.
Un lamentable escenario que sigue dándose en las canchas nacionales y que según el profesor del Departamento de Sociología de la Universidad de Chile, Rodrigo Figueroa, tiene que ver con "fenómeno estructural de la sociedad".
"Hay un comportamiento violento en general cuando se asiste a los estadios o eventos masivos, donde también hay una debilidad de las instituciones en general, con respecto a la producción del espectáculo", sostiene el docente en conversación con En Cancha.
"Conducta mucho más agresiva"
A juicio del sociólogo, "hay una conducta mucho más agresiva en términos transversales que no se reduce solamente a las barras bravas".
"Hay un efecto de lo que nos pasa a nivel de sociedad, una relación mucho más agresiva entre los usuarios, clientes, e hinchas", añade

Para Figueroa, en estos momentos "hay una situación distinta que requiere una política institucional de los clubes en cuanto a violencia".
Al ser consultado sobre las medidas que las autoridades podrían tomar para evitar estas situaciones en los estadios, el docente universitario aseguró que "son bastante limitadas, porque esto es un fenómeno mucho más estructural que no solamente pasa en los estadios, pasa en un CESFAM, en las universidades y en la calle".
"La intervención policial clásica va a ser siempre limitada en este contexto. Tiene que ver con un énfasis más comunicacional. La ANFP debería liderar una estrategia comunicacional donde se definan básicamente aspectos sobre el comportamiento de los hinchas en los estadios", agregó.
La responsabilidad de recomponer la "experiencia estadio"
Pese a la responsabilidad de las barras bravas en incidentes, Figueroa explicó: "No creo que sea un problema de las barras bravas, sino que es una conducta agresiva del conjunto de la sociedad, es un problema de cómo nosotros entendemos lo que es ir a un estadio, a un concierto, a un consultorio o cómo nos relacionamos en un colegio".
Como una posible solución, el sociólogo planteó la necesidad de una alianza pública-privada entre la ANFP como gestora de una industria y el Estado para que puedan "recomponer la experiencia estadio".
"En ningún caso se debería limitar a las barras bravas o a un tema generacional, ya que este es un problema de cómo estamos reconstruyendo nuestra sociedad después de dos eventos muy traumáticos como el estallido social y la pandemia", enfatizó.
Al ser consultado sobre el grado de injerencia del pasado Estallido Social de 2019 en estos incidentes, el docente sostuvo que "hubo una expresión de la violencia gigantesca, una expresión de quiebre de las normas y de alguna manera esa proyección perdura hasta el día de hoy, Estamos viviendo en un proceso de reconstrucción de cómo las personas se relacionan con las normas y las instituciones".
"Las formas que teníamos de relacionarnos entre nosotros está en crisis, y por lo tanto, se requiere una nueva gobernanza en la industria del fútbol", detalló.
Por último, Figueroa no descartó que la escalada de violencia en recintos deportivos llegue al extremo de tener víctimas fatales en algún momento. "En una situación de fragmentación de la norma, estamos siempre expuestos a que ocurra una desgracia (...) No me cabe la menor duda, ocurre a diario en la sociedad", concluyó.