Jaime García espera por el llamado de algún club mientras proyecta un nuevo rumbo para su vida. Su paso por Ñublense le dejó una huella difícil de borrar en su corazón, más con lo que piensa hacer en la ciudad en la que tantas veces le sonrió el fútbol, Chillán. Una histórica participación en Copa Libertadores, el nacimiento de un integrante de su familia y el cariño incondicional lo mantendrán vinculado a dicho pueblo por siempre.
Tal como detalló en conversación con La Discusión, el nuevo proyecto de vida que tiene Jaime García es instalarse en la ciudad donde saltó al éxito. Luego de su viaje por Europa, el entrenador de 46 años compró un terreno en Chillán y planifica la construcción de una casa en la comuna. Su paso por Ñublense lo marcó para siempre, aunque no solo por lo futbolístico.
“Me compré un terreno, me estoy haciendo una casa. Por la gente, me gustó todo. Su gente, la ciudad, su entorno y he hecho amigos increíbles, que me costó en Cartagena. Además, mi hija Renata es chillaneja. Alguna vez iré a ver a Ñublense como hincha. Ha sido un proceso y llamo a apoyar a la institución. A no todos les podré caer bien, pero creo que he dejado algo importante”, comenzó señalando.
Sin embargo, por ahora Jaime García empaca las maletas para dejar Chillán. A pesar de que edificará un hogar en la ciudad, debe volver a Cartagena de manera transitoria y luego definir dónde se instalará, lo que dependerá netamente del equipo que se aventure en contar con sus servicios para 2024. De momento no hay novedades sobre su futuro.
“Es un proceso que cuesta, por el tiempo que uno estuvo acá, pero contento porque he estado más con mi familia. Cuando uno quiere a la institución le desea lo mejor. Acá hice amigos, me acogió bien Chillán”, agregó el entrenador.
La vuelta a Ñublense
Mientras busca nuevo equipo para la temporada entrante, Jaime García reflexiona sobre su salida de Ñublense, aunque más enfocado en lo que significa Chillán para él. Precisamente, aseguró que algún día quiere volver a la institución con la que obtuvo el subcampeonato de 2022 y logró una histórica clasificación a la edición 2023 de Copa Libertadores. Un enamorado de la ciudad y del primer conjunto de la categoría de honor que dirigió.
“A la gente que no alcanzó a conocerme les digo que siempre me entregué a mil, cometiendo errores, pero con la mejor intención. En el extranjero me conocen como ‘el DT de Ñublense’ por lo mismo, pero no por mi nombre. Acá crecí mucho, sí a alguien lo reté o le hice daño, pido disculpas: es parte del fútbol. Nunca fue con mala intención”, aseguró.
“Mi deseo es que le vaya bien (a Ñublense). Cada uno sabe en la interna qué se hace bien o mal, pero siempre apoyaré a Ñublense. Seguiré viniendo, le moleste o no a algunos y quién sabe si se conectan los planetas... a lo mejor vuelvo más maduro. Si algún día me necesitan y se alinean los planetas, ¿por qué no? Pero por ahora prefiero soltar amarras y dar pasos, aunque de reojo siempre miraré Chillán y mi proyecto de vida”, sentenció.