El volante de contención Gaspar Iñíguez, que jugó la temporada 2020 en Coquimbo Unido, fue anunciado como nuevo refuerzo de Newell’s Old Boy’s, luego de cumplir un exigente requisito impuesto por la Lepra.
Esto pues debió bajar 22 kilos de peso. Iñíguez se encontraba entrenando con el elenco rosarino desde marzo pasado y uno de los requisitos que le exigió el técnico Cristian Fabbiani era ponerse en forma si quería ser jugador de los rojinegros.
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Iñíguez cumplió con ponerse en forma
El propio estratega -quien lo conoce ya que fueron compañeros en Deportivo Merlo y Deportivo Riestra- señaló hace cuatro meses que el otrora Pirata “tiene un objetivo, que es adelgazar. Si baja de peso es uno de los mejores volantes del fútbol argentino. Le agradezco al club que deja que entrene en el predio”.
Y, finalmente y tras ponerse en forma, firmó contrato y se fue con el resto del plantel a México, donde la Lepra realizará los trabajos de pretemporada de cara al Torneo Clausura de Argentina.
Un conocido del fútbol chileno
Iñíguez es un conocido del fútbol chileno, pues jugó en la temporada 2020 en Coquimbo Unido, formando parte del plantel que disputó la recordada participación de los Piratas en Copa Sudamericana 2020 y le tocó sufrir con el descenso a Primera B.
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En el conjunto aurinegro comenzó siendo titular tanto en el plano local como internacional, sin embargo, a los pocos partidos quedó relegado a la banca y, producto de una lesión muscular, terminó perdiéndose gran parte de la temporada. En el puerto no logró anotar ni brindar asistencias.
Tras su paso por la Cuarta Región, arribó a San Marcos de Arica en el ascenso, donde tuvo más regularidad y alcanzó a jugar 23 partidos, anotando un gol y asistiendo en una ocasión.