Pasó por Colo Colo, fue verdugo de la U en un Superclásico y ahora se dedica a la construcción

Javier Cámpora, quien pasó por el Cacique en 2010, probó suerte en la industria obrera tras colgar los botines en 2015.

Superclásico. Javier Campora anota el 2-2 de Colo Colo en el duelo con la U en 2010.

Javier Cámpora dejó una huella imborrable en el fútbol chileno, pese a que sólo jugó 15 partidos en Colo Colo. El delantero alcanzó a marcar seis goles y hasta ahora es recordado por ese agónico gol a Universidad de Chile en 2010, cuando se la cayó el banderín al guardalíneas.

Luego de esa temporada volvió a Argentina y en 2015, tras su paso por Grecia, terminó colgando los botines para dedicarse al mundo de la construcción.

"Yo tenía encaminado el proyecto de la construcción de unos estacionamientos con un socio. Tenía muchos amigos acá en Rosario que me decían que me metiera con el tema, porque me gustaba y entendía un poquito", comenzó señalando Javier Cámpora hace un tiempo en TyC Sports.

En esa misma línea, el otrora delantero de Colo Colo reconoció que ese nuevo rubro lo ayudó mucho para no sentir el golpe del retiro.

“Me salvó un poco el hecho de que nosotros estábamos acá en obra y nos ocupábamos muchísimo. Todos los días teníamos cosas que hacer y eso me mantuvo la cabeza bastante ocupada“, agregó.

El delantero sigue siendo recordado por su agónico gol ante la U en 2010
Javier CámporaEl delantero sigue siendo recordado por su agónico gol ante la U en 2010

La nueva vida de Javier Cámpora

Javier Cámpora estuvo años alejado del fútbol. Sin embargo, a principios de 2024 se metió en la agencia de representación DG Football Agency, fundada por su ex compañero Juan Dávola, y volvió a estar ligado al deporte rey.

“Le decía a mi familia que necesitaba hacer algo más. Me llamó él y yo sabía cómo trabajaba. Tuvimos algunas reuniones. También charlé con Facu Castillón (ex-Racing, Godoy Cruz y Lanús) y me contó un poco la movida. Al final me sumé”, contó el argentino.

Ahora el objetivo de Javier Cámpora es guiar y aconsejar a los más jóvenes que están dando sus primeros pasos en el fútbol profesional, principalmente para que no pierdan la paciencia.

El jugador está como en una nube. No lo hacen de malos o de falta de empatía, pero por ahí no tienen el tiempo de sentarse y escuchar el día a día de los amigos y la familia”, detalló.