Santiago Wanderers no la pasa para nada bien. Si bien el Decano clasificó a los octavos de final de Copa Chile y en Primera B aún está dentro de los primeros lugares peleando por el ascenso directo, financieramente se encuentran en una delicada situación.
El pasado 30 de abril los porteños daban cuenta en su memoria 2024 que acumularon una pérdida de 1.527.150.000 pesos, lo que adelanta el complejo escenario económico. Si bien desde la dirigencia Caturra rectificaron el informe, reconociendo haber cometido un error al no informar la venta por US$1,5 millones de Lucas Cepeda, reduciendo las pérdidas a 239 millones de pesos, el panorama sigue siendo preocupante.
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El alarmante escenario económico de Wanderers como sociedad anónima
La deuda contraída con la Delegación Presidencial Provincial de Quillota por un partido jugado sin autorización en 2023, sumado al tener cerrada la tienda por largos meses, las bajas recaudaciones y los finiquitos a Francisco Palladino y Jaime García son solo algunos de los problemas financieros que el Decano afrontó el año pasado.
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Pese a lo preocupante de la situación, el problema es recurrente en el puerto. Según informó La Estrella de Valparaíso, desde que Santiago Wanderers se convirtió en una sociedad anónima en 2007, los controladores Caturros concentran pérdidas totales de casi 11 mil millones de pesos.
En detalle, las pérdidas acumuladas en los 17 años como S.A. es de 10.944.411.000 pesos y solo en las temporadas 2013, 2018 y 2021 el Decano consiguió números azules.
El escenario no se ve mejor para este año, dado que tuvieron que trasladar la localía al Estadio Lucio Fariña de Quillota, disminuyendo sustancialmente el marco de público al que se estaba acostumbrado y aumentando los costos operacionales; además que no se vislumbran jugadores potencialmente vendibles, como fue el caso de Cepeda, quien sin saberlo les dio una mano a la hora de analizar los últimos estados financieros.