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No se acaba la pesadilla de la U. Este mediodía, por la fecha 28 del Campeonato Nacional, los azules cayeron sin apelación ante Deportes Melipilla en el Estadio Lucio Fariño de Quillota. Es el séptimo partido sin ganar, y cuarta derrota consecutiva, para un equipo que muy probablemente se quedará sin entrenador. Como el mismo Esteban Valencia reconoció tras el juego, "a veces hay que darse cuenta cuando el problema es uno".
La U jugó tal vez el peor partido del último tiempo, ya que pese a empezar con entusiasmo frente a los "Potros" en un estadio en su mayoría con hinchas a favor, no logró generarse ocasiones de peligro. Y el partido duró hasta el primer impacto, cuando Cristián Zavala marcó un golazo donde dejó casi humillado a Osvaldo González.
Ese pareció ser el golpe fatal, agravado por una hinchada que perdió la paciencia y comenzó a tirar proyectiles a la cancha al final del primer tiempo. Pero ni eso logró hacer reaccionar al equipo.
Sin ideas, la U fue un fantasma en el calor de Quillota y por eso no sorprendió a nadie cuando Gonzalo Sosa marcó el segundo para los locales, otra vez con complicada de González. Y para cerrar una jornada para el olvido de "Rocky", el recién ingresado Mathías Vidangossy lo volvió a superar para marcar el tercero y definitivo, al minuto 81.
La U se va humillada de Rancagua, perdiendo por primera vez en la historia ante un rival contra el que nunca había caído, y ya olvidándose de las copas internacionales y empezando a ver más y más cerca al fantasma de la Primera B.