Nuevos aires se respiran en la UC tras la partida de Gustavo Poyet, y ya no es un tema tabú en San Carlos de Apoquindo. La presencia del cuerpo técnico del uruguayo le hacía mal a los "Cruzados", tanto así que ya varios jugadores han salido a decir sin tapujos que no se podía trabajar en paz con el charrúa al mando del equipo.
El primero en revelar abiertamente que existían problemas con Poyet fue Felipe Gutiérrez. "Claramente había una tensión en la etapa con Gustavo. Creo que él tomó una decisión correcta. Los jugadores no estaban en la misma parada que al principio y ahora la actitud de los chicos ha cambiado", señaló, abriendo una verdadera sesión de sinceridad en la precordillera, pues uno a uno fueron disparando dardos contra el charrúa.
"A mí me vino bien y estoy con ganas de seguir trabajando. Quizás estábamos tensos, ahora nos sentimos más liberados", dijo días después Juan Leiva, y ya la puerta estaba abierta para seguir con el confesionario "cruzado".
Fernando Zampedri fue claro y conciso: "Estábamos todos muy tensos, no podíamos trabajar bien y eso se notaba". Diego Buonanotte, otro referente del plantel, lo secundó: "No puedo decir que cambió todo desde que se fue Gustavo, pero el equipo está bien, muy motivado, ilusionado, con un funcionamiento más claro".

Pero más que Gustavo, algo que alivia en la interna de los "Cruzados" es la no presencia de Diego, su hijo, quizás el gran causante del cortocircuito entre el plantel y el cuerpo técnico.
El retoño del extécnico tuvo encontrones con Edson Puch y Fernando Zampedri, más por el modo de expresar sus ideas y hacerse sentir que por el mensaje mismo, que de todos modos nunca terminó de llegar de forma clara a los jugadores. Hoy el menor de los Poyet está en Marbella, España, tomándose un periodo de inactividad para dejar en el pasado todo lo vivido en la UC.
El método Paulucci que reina en la UC

"Entrenar e irse para la casa". Así describen en San Carlos de Apoquindo la era de Gustavo Poyet, donde no había un "feeling" especial con el DT, sólo el profesionalismo de ir a la precordillera a cumplir con el trabajo semanal.
Ahora el trabajo con Cristián Paulucci se ha vuelto mucho más analítico. Se analiza más al rival de turno, con videos y explicaciones de los distintos esquemas que han utilizado en el torneo.
En eso, Rodrigo Valenzuela y Jaime Rubilar, ayudantes del "Pelado", son fundamentales. El ex volante entrega instrucciones personalizadas, mientras que el otrora defensor ve las cosas en cancha, además de liderar el calentamiento en la previa de los encuentros.
"Es algo que no veníamos haciendo tanto", reveló Buonanotte en conferencia de prensa, confirmando que el método Poyet se basaba más en lo que podía hacer la Universidad Católica
Ahora la UC tendrá un tiempo largo para seguir puliendo la idea de Paulucci, teniendo en cuenta que quedará libre en la próxima fecha, volviendo a disputar un partido oficial recién el 29 de septiembre.