“Este año fue un fracaso total, pero total en serio. Ahora que lo quieran disfrazar de otra cosa, está bien”. Así de tajante es Miguel Ángel Neira a la hora de evaluar el 2022 de la Universidad Católica.
El histórico jugador de los "Cruzados" dialogó con En Cancha y no se guardó nada: "Para mi gusto, más allá de los malos resultados, jugó muy mal. El juego de Católica fue malo siempre, en ningún minuto la vi jugar bien. Eso de que el arquero sea el jugador con más posesión en el partido lo encuentro ridículo. Nunca lo vi en mi vida. Eso de jugar todo para atrás, no. No es para la UC eso".
El otrora volante también tuvo palabras para las partidas de José Pedro Fuenzalida, Luciano Aued y Germán Lanaro, referentes y símbolos de la UC tetracampeona.
"Me parece bien la poda de referentes. Si bien lo de Fuenzalida fue decisión de él, hizo bien, porque el club lo quería dejar. Aued y Lanaro ya no tenían nivel para jugar en el ámbito nacional. Y es más, yo creo que aún tiene que irse más gente. En este tipo de equipos, después de una campaña tan mala, hay que renovar el plantel. Hablamos de 6 o 7 jugadores. No pueden seguir los mismos. Hay gente que cumplió un ciclo y darle más cabida a los jóvenes, aunque yo hoy no vea a alguien de categoría como sí lo veo en la U, que tiene al mejor futbolista de Chile en la actualidad: Lucas Assadi. Para verlo a él yo pagaría una entrada, pero al resto, hoy no", lanzó.
La mala apuesta de la UC con Bruno Barticciotto y Alexander Aravena
Por último, Neira analizó la mala apuesta del conjunto de San Carlos con Bruno Barticciotto y Alexander Aravena, a quienes querían foguear para luego "repatriarlos". Al primero ya lo perdió, ya que ahora pertenece a Palestino, mientras que Ñublense planea comprar al segundo.
"Barticciotto me duele que se vaya. Por la personalidad que tiene, por tener ese gen argentino... Aravena, no sé, tengo mis dudas. Creo que es un jugador para equipo chico", dijo de forma dura. Y cerró: "Fue un negocio malo de la Católica, otro más de su gerente deportivo y su presidente. Un pésimo trabajo. Perdieron a una de sus joyas".