En plena búsqueda de entrenador se encuentra la Universidad Católica. Si todo sale de acuerdo a lo planificado en San Carlos de Apoquindo, el partido ante Audax Italiano de este fin de semana será el último a cargo del interino Rodrigo Valenzuela.
Quien corre con cierta ventaja es Gabriel Milito. El argentino asoma como el más probable sucesor de Nicolás Núñez, a tal punto que ahora la pelota está de su lado, y con una oferta sobre la mesa, es él quien tiene que dar el sí o el no.
Ayer, Jorge Fleitas, su preparador físico -que también trabajó con Juan Antonio Pizzi en la UC-, llenó de loas al ex defensor del Barcelona y aseguró que al menos en términos de plata no hay de qué preocuparse, pues Gabi es lo más desprendido que hay.
“Menos mal que ahora tengo un técnico que es de lo más generoso que yo vi en lo económico. Gabriel tiene cosas asombrosas, más allá de que yo lo quiera como un hijo. Yo que soy hombre del fútbol, tiene cosas humanas y profesionales que no se ven siempre”, comenzó diciendo en conversación con TNT Sports Argentina.
“Yo siempre le digo al cuerpo técnico que lo valoren porque tiene cosas que no son normales, como dividir un premio entre él y todos, monto que sale lo divide en partes iguales, y a veces da risa, porque yo que tengo muchos años en esto gano lo mismo que mi hijo, que tiene 28. Pero así es Gabriel y eso lo engrandece”, añadió.
¿Qué falta para que Gabriel Milito le dé una respuesta a la UC?
De momento, lo único que pidió Milito a la dirigencia de Católica es tiempo. Si bien tiene agendada una reunión con José María Buljubasich, gerente de Cruzados, lo más importante para el entrenador es el proyecto, y basado en lo que le pueda decir el Tati dará su respuesta.
De no llegar a buen puerto aquella charla, las fichas se apostarían al Plan B del club: Sebastián Méndez, ex entrenador de Vélez Sarsfield, sucedido por Gustavo Quinteros este 2024.