Sin mucha bulla, el pasado fin de semana, la arquera de Universidad de Chile Tina Lingsch, concretó uno de los fichajes más importantes del fútbol femenino nacional en los últimos años. No tanto por el equipo -el Bochum no es una animador en Alemania e incluso en este momento está en la tercera división de la Bundesliga- sino porque emigró al extranjero a los 18 años y seguirá el desarrollo en una etapa clave de su carrera en una de las estructuras más sólidas del fútbol femenino en el mundo. Incluso, antes de concretarse el fichaje, "Tina Pop", como le decían en la U, ya era una de las jugadoras más prometedoras de nuestra medio y sindicada como la principal candidata a reemplazar algún a Christiane Endler en el arco de la Selección. Obvio, "Tiane" sigue plenamente vigente y en el más alto nivel como arquera del Paris Saint-Germain, pero no hay que desconocer que a los 29 años, está entrando a una edad donde varias jugadoras de fama mundial ya comenzaban a considerar el retiro.
Experiencia en selecciones juveniles
Pero aunque la figura y capitana de la Selección juegue muchos años, Lingsch podría transformarse en un seguro de vida de lujo. Un rol en el que de hecho ya ha respondido con la camiseta nacional.
En marzo, por ejemplo, fue nominada como tercera arquera a la Roja Sub 20 que disputó el Sudamericano de la categoría en Argentina.
Y pese a dar dos años de ventaja, igual terminó jugando un par de partidos y mostrando un muy buen nivel. "
Iba como apoyo , fui para adquirir experiencia y terminé jugando"
, recalcó orgullosa luego
[ en el sitio oficial de la UOpens in new window ]
. Tina también había sido seleccionada en el Sudamericano Sub 17 de hace dos años, otra vez, pese a permanecer a una generación menor. Por entonces todavía jugaba en el primer club de su carrera, la Católica, donde compartió camarín con su ídola, la también arquera seleccionada, Natalia Campos. A comienzos de 2019 fichó con las azules, y rápidamente se ganó la titularidad.
Con doble nacionalidad alemana, al Bochum llegó mientras postulaba a medicina en la Universidad de Ruhr.
Aprovechando los días que pasó haciendo los trámites, se probó y, semanas después, la dejaron. Y asegura que en caso de ganarse un cupo académico, no será problema compatibilizar ambas actividades. "En el equipo todas estudian o trabajan, entonces los entrenamientos son en las tardes. En ese sentido no habría problema", señaló a Emol.