La U sufre dentro y fuera de la cancha. Tras perder el sábado vs Curicó Unido, los azules acumulan ocho partidos sin triunfos y empiezan a ver con preocupación el tema del descenso, panorama que significó la salida de Esteban Valencia de la banca. Pero el duelo ante los "Torteros" también generará repercusiones institucionales.
Los incidentes vividos en El Teniente de Rancagua, donde decenas de barristas ingresaron a la cancha para increpar a los jugadores, casi de seguro generará un fuerte castigo para sus próximos partidos como local; en la interna incluso no se descarta que no puedan volver a recibir público en los dos partidos que les quedan como anfitriones en este Campeonato Nacional.
El primero de ellos, luego de sus partidos ante Ñublense en Chillán y el Clásico Universitario vs la UC del domingo, será contra O'Higgins. Un juego que hace tiempo venía generando dolores de cabeza en Azul Azul, ya que por reglamento no pueden ser locales en El Teniente como el resto del año, ya que es justamente la casa de los "Celestes".
Se vieron varias opciones, incluso regresar a Santiago, pero en la U ya se decantaron por la que era desde el comienzo su prioridad: Sausalito de Viña del Mar.
En el club azul informan que el tema ya está definido, tanto con Everton como con las autoridades de la Ciudad Jardín, por lo que el partido contra O'Higgins por la fecha 32, programado para el lunes 15 de noviembre a las 20:00 horas.