De la "Muralla Paraguaya" al "León Azul": La larga lista de centrales extranjeros que se fueron rápido de la U a la que se sumó Ramón Arias

La anterior administración de la U consideraba que el uruguayo Ramón Arias era uno de sus mejores refuerzos de los últimos años. De hecho, en los pasillos del CDA se comentaba que "Cachila" era el primer "patrón" extranjero que llegaba al club desde su compatriota Mauricio Victorino, un rol cuyos máximos exponentes habían sido el paraguayo Rogelio Delgado y el argentino Cristián Traverso en los '90.

Pero nada de eso importó para el nuevo gerente deportivo azul, Luis Roggerio, quien determinó que Arias no entraba en los planes de su proyecto y decidió no renovarle su contrato. Así, el mismo jugador que jugó un rol clave en la casi milagrosa salvación del descenso con dos goles en el partido vs La Calera se marchará tras apenas una temporada.

Algo que no es nuevo en Universidad de Chile, ya que en las últimas décadas han sido varios los defensas centrales extranjeros que se fueron rápido del club, varios de ellos de forma justificada, otros no tanto.

En Cancha te presenta la lista de todos los zagueros que en épocas recientes llegaron a la U con la expectativa de afirmar la zaga, pero que se terminaron marchando al cabo de una temporada, o incluso menos. ¿De cuántos se acuerdan?

Arnaldo Espínola (paraguayo, 2004)

Uno de los pocos que respondió al cartel, llegó desde Libertad de Paraguay y de inmediato se transformó en titular en el equipo de Héctor Pinto que sorpresivamente ganó el Apertura 2004 en Calama ante el por entonces todopoderoso Cobreloa. Se ganó el mote del "Muro Paraguayo" entre los hinchas, pero su segundo semestre no fue tan positivo -fue expulsado tontamente en la eliminación ante Unión Española en cuartos de final de los playoffs del Clausura- y se terminó marchando de regreso a su país.

Máximo Lucas (uruguayo, 2005)

Lo dirigió Manuel Pellegrini en River Plate y llegó como fichaje estrella para la Copa Libertadores 2005, pero decepcionó. Un penal fallado en los playoffs vs Unión Española lo condenó y el DT Héctor Pinto le declaró transferible tras solo un semestre. Su carrera nunca se recuperó y terminó retirándose seis años después en el fútbol de China.

Julio César Moreyra (argentino, 2005 a 2006)

Se le trajo para ocupar el puesto de Lucas y se ganó rápido el cariño de la hinchada, pese a su apodo: "Indio". De hecho, fue titular en las dos campañas donde la U llegó hasta la final de los playoffs para perder ante la UC y Colo Colo de forma consecutiva, compartiendo camarín con uno de sus ídolos de infancia, Marcelo Salas. La barra hasta lo invitó a tocar el bombo en un Clásico Universitario donde no pudo jugar, pero tras doce meses tuvo que partir porque un club que en ese momento estaba en quiebra no podía comprarle el pase.

Nicolás Sartori (argentino, 2006)

Llegó desde Huracán para reemplazar a Moreyra desde Huracán, pero no cumplió. De hecho, todo su aporte en la U se resume en tres partidos, siendo uno de los peores fichajes en la historia reciente del club.

Federico Martorell (argentino, 2007)

En la misma seguidilla, en 2007 llegó desde Coronel Bolognesi de Perú donde fue dirigido por un por entonces desconocido Jorge Sampaoli, pero tampoco rindió en una de las campañas más magras de la historia de la U, con Salvador Capitano en la banca. Se fue a O'Higgins y tras una vuelta muy larga que lo llevó hasta Chipre, regresó a Chile y terminó siendo campeón con Cobresal en 2015.

Eduardo Morante (ecuatoriano, 2012)

El "peor refuerzo en la historia de la U", llegó para reforzar al campeón de la Sudamericana 2011 por 2 millones de dólares, el fichaje más caro de su historia. ¿El resultado? Producto de las lesiones jugó apenas 2 partidos en un equipo que, pese a él, ganaría igual el tricampeonato y llegó hasta semis de la Libertadores de ese año. Su fue a préstamo a Liga de Quito... y nunca más volvió. Pedido por Sampaoli, su ejemplo se usó durante años en la U para analizar mejor las contrataciones. Morante sigue activo, en el Fuerza Amarilla de su país.

Juan Ignacio Sills (argentino, 2013)

Tal como Morante, las lesiones fueron su karma. Partió bien en el segundo semestre de 2013 tras llegar desde Velez Sarsfield, pero a los pocos meses sufrió una lesión catastrófica: corte del ligamento cruzado anterior y la rotura del menisco en la rodilla derecha. Para cuando se recuperó al año siguiente su contrato ya estaba por terminar y la dirigencia decidió no darle una segunda oportunidad.

Matías Caruzzo (argentino, 2014)

Mientras Sills se recuperaba, la U tuvo que salir a buscar a otro central, y se encontró casi de milagro con Caruzzo, que por entonces estaba enfrentado con la directiva de Boca Juniors. Seleccionado nacional y campeón con los "Xeneizes", parecía una apuesta segura pero no marcó diferencias ni en el Campeonato Nacional o la Copa Libertadores. Al final pidió su salida anticipada y solo duró seis meses. ¿La razón? Su familia estaba cansada de los constantes temblores que afectaron a Santiago en su período.

Rafael Vaz (brasileño, 2018)

De los pocos brasileños que han llegado a la U, Vaz quedó en el recuerdo por su participación en un Clásico Universitario ante la UC, donde celebró su gol como un león, tirado en cuatro patas y rugiendo sobre el pasto del Estadio Nacional. Le costó adaptarse, pero una vez que tomó la titularidad no la soltó más, pero cuando era momento de renovar su contrato, no logró llegar a acuerdo económico y se tuvo que ir. Hoy juega en el Al Khor de Qatar.

Lucas Aveldaño (argentino, 2019)

Una verdadera "víctima" del Estallido Social. Venía como gran fichaje desde el Tenerife de España y aunque no deslumbró, sí se convirtió en pieza fija en el centro de la defensa. Sin embargo, los términos de su contrato implicaban un mínimo de partidos jugados para renovar... lo cual no se cumplió cuando el fútbol chileno tuvo que paralizar por las revueltas públicas de fines de 2019. Se tuvo que ir a Deportes Iquique y ahora está en la Segunda División española.

Sergio Vittor (argentina, 2019)

Iba a ser la dupla titular de la U 2019 con Aveldaño, tras sorprender el año anterior como buen valor en la U de Conce. Pero nunca logró convencer y, de hecho, terminó rescindiendo tras apenas siete meses y partió a Argentina. Ahora está en el Damak de Arabia Saudita.