Universidad de Chile está de lleno en el proceso para terminar su plantel para la temporada 2021, una campaña en la cual tendrá que competir en tres frentes: el torneo nacional, la Copa Chile y la Copa Libertadores, en la cual debutará este miércoles ante San Lorenzo de Almagro.
A los ya confirmados Marcelo Cañete, Mario Sandoval, Ramón Arias, Yonathan Andía y Thomas Rodríguez, en los próximos días se sumará Nahuel Luján, y aún se está buscando a un lateral izquierdo. Sin embargo, Azul Azul no sólo se ha concentrado en quienes llegan, sino que también en aquellos que no seguirán.
Y aunque los reflectores se fueron con las partidas de Matías Rodríguez, Walter Montillo y Jean Beausejour, hay otro grupo de jugadores que tampoco seguirán en el club, con el detalle de que no vistieron de azul en la última temporada, ya que se encontraban a préstamo en otros equipos.
Más de una docena que, en su mayoría, tendrán que seguir peregrinando, ya que no están ni en los planes de la dirigencia ni de Rafael Dudamel.
A buscar club
De los 13 jugadores con contrato que la U tenía repartidos, apenas uno tiene chances de quedarse: Lucas Alarcón, de buena campaña en Deportes Valdivia, y que sería retenido por la necesidad de tener una alternativa más en el centro de la zaga tras Arias, Luis Casanova, Osvaldo González y Diego Carrasco.
Eso sí, su puesto aún no es fijo y en estos momentos está peleando por convencer a Dudamel de que merece una oportunidad más.
Una chance que no tuvieron otros. Iván Rozas (campeón de Primera B con Ñublense) y el colombiano Alexander Valencia (Deportes Santa Cruz) fueron finiquitados antes de ni siquiera ponerse a entrenar en el CDA y fueron notificados que sus contratos serían terminados antes de tiempo.
Siguen perteneciendo a la U, pero no jugarán para el equipo porque se cree aún deben cumplir su ciclo de aprendizaje, son los canteranos Julián Alfaro (19 años, Magallanes), Giovanni Bustos (20 años, Lautaro de Buin), Miguel Binimelis (21 años, Fernández Vial) y Joaquín Fenolio (21 años, Deportes Valdivia). Todos ellos muy probablemente terminarán en equipos de Primera B o de la Segunda División Profesional tal como en la última temporada.
Tuvieron suerte
Mejor suerte corrió Matías Campos López, quien logró arreglar de inmediato una cesión a Everton de Viña del Mar, tras volver desde Palestino. También corrieron suerte Maximiliano Guerrero y Alessandro Rizzoli, quienes pertenecen en un porcentaje a Deportes La Serena, que hicieron uso de su opción de mantenerlos en el plantel de Miguel Ponce.
Francisco Arancibia tampoco se moverá. Aunque alcanzó a entrenar unos días en el CDA, finalmente O'Higgins compró su pase y seguirá jugando en Rancagua tal como en 2020. Esteban Valencia, el hijo del mítico "Huevito" tampoco tuvo que armar maletas, ya que a propia petición pidió quedarse en Unión La Calera; algo que favoreció a la U, ya que su préstamo ayudó a arreglar el arribo de Yonathan Andía.
El mismo rumbo parecía correr Felipe Saavedra, quien regresó desde Deportes Iquique y también tenía asumido que no sería considerado en la U, pero la demora en traer un reemplazante para Beausejour por la banda izquierda podría jugarle a favor. Su caso, tal como Alarcón, aún está en estudio.
