Se acabó la era de Rafael Dudamel como técnico de la U. El venezolano empató el sábado frente a Palestino en una pálida igualdad sin goles, poniendo fin a siete meses de criticada gestión, donde consiguió un paupérrimo rendimiento del 46%, con ocho triunfos, 12 empates y seis derrotas.
Dudamel venía con la soga al cuello hace varias semanas, y si bien una breve racha de triunfos le dio algo de aire, en definitiva los nuevos dueños del club que asumieron esta semana nunca lo tuvieron en sus planes. Es más, si duró tanto como lo hizo fue única y exclusivamente gracias al apoyo del presidente de Azul Azul, Cristián Aubert.
Fue a él a quien le informó el lunes que ponía su cargo "a disposición" tras perder contra Audax Italiano en Rancagua y con quien acordó los términos de su salida: que esperara hasta el duelo ante los "Árabes" mientras se acordaba el monto de su indemnización.
Por contrato, donde pese a existir un acuerdo en el que cualquiera de las dos partes podía poner fin anticipado al vínculo, a Dudamel le correspondían cuatro sueldos como compensación, y ese fue el cheque que terminó recibiendo: 128 mil dólares o, en moneda chilena, 92 millones de pesos.
Considerando que estuvo siete meses en el cargo, Dudamel se lleva de Chile tras su paso por la U más de 180 millones de pesos, sumando las variables que consideraba su contrato.
Beccacece, el "récord" de Azul Azul
El costo de la indemnización al venezolano, sin embargo, sigue siendo inferior a las que se llevaron sus predecesores en la banca azul. Y aunque se acerca a los montos que se le pagaron a Frabk Kudelka (200 mil dólares) y Alfredo Arias (150 mil dólares), de todas formas queda muy lejos de los "récords" de Azul Azul: Darío Franco, Ángel Guillermo Hoyos (ambos con 400 mil dólares) y Sebastián Beccacece, quien se llevó medio millón de dólares (unos 360 millones de pesos chilenos actuales) tras fracasar en su debut como entrenador.