Recordar el paso del ecuatoriano Luis Roggiero por la dirigencia deportiva de la U aún les hace fruncir el ceño a los hinchas azules. El funcionario llegaba con un inmenso cartel, pues provenía de Independiente del Valle, uno de los equipos con mejores resultados para su proyecto deportivo en toda América. Sin embargo, en el CDA no funcionó.
Roggiero terminó siendo despedido de la U, con el equipo peleando por no descender, con refuerzos cuestionados y hasta con una pésima relación con el presidente del club, Michael Clark, y con Cristián Aubert.
¿Qué salió mal? Al menos en Independiente del Valle, club de procedencia del cuestionado funcionario, no entienden los motivos para que la relación no fructificara. En conversación con Radio ADN, el gerente deportivo del exitoso conjunto ecuatoriano, Roberto Arroyo, expuso la altísima evaluación profesional que tienen en el Centro del Mundo sobre Roggiero.
"No conozco mucho sobre la estructura de Universidad de Chile, así que faltaría el respeto si me pongo a hablar de eso. Pero Luis sí cumplía funciones de gerente deportivo desde 2015 en Independiente del Valle… La evaluación de su trabajo es totalmente positiva. Yo estaba en la parte de metodología, por lo que trabajamos en conjunto con él. Diseñamos el modelo de juego del club. Administrativamente, también, Luis era fantástico, entonces no sé acá qué pasó. El contexto es diferente y uno debe saber adaptarse a ese contexto; no sé si tal vez habrá pasado por eso su salida", manifestó el personero de IDV.
El pobre balance de la gestión de Luis Roggiero en la U
Luis Roggiero estuvo en Universidad de Chile desde septiembre de 2021 hasta mayo de 2022 en la función de gerente deportivo. La idea era que replicara en el CDA los éxitos que cosechó en Independiente del Valle.
Bajo el mandato del ejecutivo ecuatoriano, la U efectuó 10 fichajes, de los cuáles algunos quedaron en la retina del hincha azul como resonantes fracasos: los casos más emblemáticos fueron los del zaguero boliviano José María Carrasco y el portero Hernán Galíndez, quienes llegaron al club por expresa petición de Roggiero y que terminaron sus contratos apenas unos meses después de llegar a La Cisterna.