Hace rato que Lucas Assadi es todo un tema al interior de Universidad de Chile. El mediapunta irrumpió como uno de los proyectos más ilusionantes de la cantera azul en 2022, sumando importantes minutos y siendo clave para la campaña junto a Darío Osorio.
El nivel mostrado con 18 años ilusionó a los hinchas laicos respecto a lo que podía hacer tanto dentro como fuera del club. Tal era la proyección que su tasación comenzó a subir frenéticamente, sin embargo, ahora todas esas expectativas se han ido diluyendo, especialmente desde la llegada de Gustavo Álvarez a la banca de la U.
El descenso de Assadi
Con la llegada de Mauricio Pellegrino en 2023, Assadi también vivió momentos positivos, lo que le permitió ser tasado en julio de ese año en 4 millones de euros.
En diciembre llegó Gustavo Álvarez y por su perfil de entrenador se esperaba que Assadi obtuviera un rol preponderante en el equipo, similar al de Javier Altamirano en Huachipato.
Esas ideas no prosperaron. El oriundo de Puente Alto nunca se pudo ganar un lugar bajo la admnistración de Álvarez. En la temporada 2024, y en el presente curso, aunque tuvo buenas presentaciones en los últimos duelos ante O’Higgins y Deportes Iquique, sigue sin convencer al DT.
A favor de Álvarez, Assadi tampoco ha demostrado un rendimiento rutilante en las oportunidades que ha tenido, conviviendo con la irregularidad y solo destellos de brillantez.
El rendimiento en la cancha se ha reflejado en términos económicos. Si Assadi estaba cotizado en 4 millones de euros hace exactamente dos años, hoy su tasación de mercado, según Transfermarkt, bajó dramáticamente hasta los 1.5 millones de la divisa norteamericana. Un descenso de 2.5 millones.

Un negocio frustrado en la U
La caída en el precio de Assadi ha golpeado a las oficinas de Azul Azul. La idea con el jugador era replicar el caso de Osorio, es decir, venderlo por una buena suma a Europa y conservar una parte del pase.
Esa idea está lejos por ahora. Assadi no ha logrado afianzarse, y aunque han recibido sondeos desde el exterior, ningún equipo está dispuesto a pagar lo que la U espera recibir por el jugador.
Por su parte, en Universidad de Chile no quieren ceder, y prefieren mantenerlo y revalorizarlo antes que venderlo a un monto menor.
A favor de esas ideas, Assadi ha mostrado un buen rendimiento en sus últimas presentaciones. Una luz de esperanza que deberá ser aprovechada por el jugador, y también por el entrenador.