La final del Mundial de Clubes, donde el Chelsea se impuso por 3 a 0 al París Sanit-Germain, no quedó excenta de polémicas, especialmente en el epílogo del encuentro, cuando el entrenador del cuadro francés, Luis Enrique, se fue a las manos con un jugador de Los Blues.
Precisamente, cuando su arquero Gianluigi Donnarumma estaba discutiendo con el delantero Joao Pedro, el técnico español se involucró e incluso agredió directamente al jugador brasileño del equipo inglés.
Una vez finalizado el partido, el DT campeón de la Champions League aclaró la situación explicando que todos los protagonistas tuvieron un cuestiobale comportamiento. “Al final de partido hay una situación que creo es totalmente inevitable, mi objetivo e intención, como siempre, es intentar de seprar a los jugadores para que no allá más problemas, situación evitable”, comenzó señalando.
“Hay mucha tensión y presión, a partir de ahí hay una serie de empujones por parte de mucha gente que creo debiésemos evitar entre todos y no debiera volver a ocurrir. Pero mi intención siempre es evitar cualquier situación para que no pase a mayores”, concluyó su aclaración Luis Enrique.