El primer tiempo de la final de Europa League ofreció de todo tipo de emociones entre Manchester United y Tottenham. Luego de varios pasajes de superioridad por parte de los blancos, el equipo de Ange Postecoglou consiguió la apertura de la cuenta al minuto 41.
Después de un buen centro de Pape Sarr, que no pudo ser conectado por Brennan Johnson, fue Luke Shaw quien terminó de encajar el gol en su propio puerta, comenzando el duelo en desventaja.