Los elogiosos conceptos de Sebastián Beccacece de los últimos días no fueron suficientes. Elche cayó este martes en su visita al Almería por la fecha 33 de La Liga, y sentenció de manera anticipada su descenso a la segunda división del fútbol español, hundido en el último lugar de la tabla de posiciones.
El conjunto que integra el defensor chileno Enzo Roco, quien se quedó en la banca en la jornada de hoy en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, completa apenas 16 puntos en lo que va de temporada, quince por debajo de los penúltimos, Espanyol y Getafe, y a 17 unidades de la zona de salvación, que cierra de momento el Valencia.
Pese a la goleada sobre Rayo Vallecano la semana pasada, la única desde que arribó Beccacece a la dirección técnica, Elche no pudo extender la bonanza y luego de batallar en la primera fracción, no pudo con los masazos de Leo Baptistao y Embarba y cedió ante un rival de mayor envergadura y repertorio.
El equipo de Beccacece bajó los brazos y olvidó los elogios del estratega, que había celebrado las mejoras. “Veo señales contundentes, el equipo compite bien”, había dicho hace diez días, aunque siempre atento al desarrollo de un “proyecto” que le permitirá seguir al mando del plantel la próxima temporada, en el ascenso.
El descuento de Ezequiel Ponce en las postrimerías sólo sirvió para decorar un equipo que mostró la cara más triste de su nuevo dueño, el argentino Christian Bragarnik, que estuvo lejos de emular las campañas que ha hecho en Sudamérica y ahora tendrá que remontar el sexto descenso en la historia de uno de los clubes más irregulares del fútbol español.
De todas formas, Elche se guardó una despedida a través de una comunicación en sus redes sociales. “Queremos que sepáis que aprenderemos de nuestros errores, este bache en el camino no va a desviarnos de nuestro proyecto por construir un Elche que siga peleando con los mejores”, sentencia en sus redes sociales.