Michael Jordan, para muchos el jugador más grande de todos los tiempos en la NBA, dejó jugadas memorables: el llamado "Shot" ante los Cavaliers de Cleveland en los playoffs de 1989, el "jumper" con el que consiguió su segundo tricampeonato en 1998, su magistral actuación en el derby de clavadas ante Dominique Wilkins.
Sin embargo, hoy hace 29 años dejó otra postal legendaria, cuando en un encuentro ante los Nuggets de Denver dedicó a Dikembe Mutombo este tiro libre con los ojos cerrados.
Aquel partido terminó con la décima victoria del equipo de Chicago 107-100 ante los de Colorado. Jordan jugó 41 minutos y anotó 37 unidades.