Romain Grosjean sobrevivió a su aparatoso accidente en el Gran Premio de Barein gracias a la implementación del Halo, una estructura implementada a partir de 2015. Un año después de cuando Jules Bianchi falleció por un accidente en Suzuka, Japón.
Bianchi, quien ya estaba perfilado como el futuro de la Scuderia Ferrari, se convirtió en el primer piloto en morir en la pista desde el accidente donde Ayrton Senna Da Silva perdió la vida en Ímola en 1994, lo que llevó a cuestionar las medidas de seguridad en este deporte.
El incidente sucedió el 5 de octubre en la vuelta 43 del Gran Premio de Japón cuando se proyectó contra la grúa que estaba retirando el también accidentado monoplaza de Adrian Sutil, quien por fortuna resultó ileso.
Posterior a su fallecimiento, la familia demandó a la Federación Internacional de Automovilismo, a la Fórmula 1 y su entonces equipo Marussia por la falta de garantías en la seguridad. Si bien el veredicto terminó responsabilizando al piloto por no bajar la velocidad, si generó un revuelo que obligó a la implementación de nuevas normas de seguridad, como seguramente serán desarrolladas también a partir del incidente.
