Carlos Alcaraz está viviendo días intensos. Después de levantar la copa en Roland Garros y disfrutar unas merecidas vacaciones en Ibiza, el nacido en Murcia vuelve a la acción para la gira de pasto.
Eso sí, el tenista español tuvo que rechazar un compromiso importante, y no hablamos de nada relacionado con el deporte, sino que de la boda de su amigo Alejandro Davidovich Fokina.
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Carlos Alcaraz rechazó la invitación... pero se encontrará con el recién casado
El número 2 del mundo figuraba como uno de los invitados estrella al matrimonio del malagueño con la diseñadora Paloma Amatiste este sábado en Marbella, pero tuvo que rechazar la invitación con una excusa que ni el novio pudo reprochar.
Alcaraz tuvo que viajar para preparar su estreno ante el recién casado en el ATP 500 de Queen’s. Porque sí, el mismo día del matrimonio, el sorteo quiso que Alcaraz y Davidovich se enfrenten nada menos que en primera ronda.
No hubo vals, ni brindis, ni ramo para Carlitos, pero al menos podrá felicitar al flamante esposo en persona… aunque sea en la cancha londinense.
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Un duelo con antecedentes
El martes, el césped del Queen’s Club será testigo del tercer capítulo entre ambos, con dos triunfos previos para Alcaraz: uno en Montecarlo y otro en Barcelona.
La escena tiene todos los condimentos: uno llega con la resaca de su intensa consagración en París ante Jannik Sinner, mientras el otro tras la luna de miel.
Más allá de lo anécdotico, ahora Alcaraz apunta a prolongar su buen momento en la hierba británica. El objetivo es claro: defender el título en Queen’s y llegar de la mejor forma a Wimbledon.