Es noticia:

Héctor Flores después del cáncer: un top ten mundial del tiro skeet que no pierde la puntería ni la ambición

Uno de los más destacados especialistas de Tiro Skeet en Chile superó un cáncer que lo alejó de los fosos por unos meses, pero que nunca lo hizo perder el pulso ni el objetivo. Está de regreso, para retomar la senda que ha recorrido su amiga y partner de competencia, la olímpica Francisca Crovetto.

Héctor Flores, deportista chileno de Tiro Skeet que debió enfrentar un férrero cáncer. El tirador se recuperó de una dura enfermedad, es el octavo del mundo y obtuvo dos cuartos lugares en mundiales de Tiro Skeet. Photosport (JORGE LOYOLA/SANTIAGO 2023 via PHOTOSPORT/JORGE LOYOLA/SANTIAGO 2023 via PHOTOSPORT)

Cuando se habla de Tiro Skeet en Chile, la imagen de Francisca Crovetto recibiendo su medalla de oro en París 2024 es unívoca. Para los más longevos, probablemente venga a la memoria el recuerdo de Alfonso de Iruarrizaga colgándose la presea plateada en Seúl 1988. De ahí, no mucho más.

Lo inocultable es la proyección en la disciplina de las escopetas y platillos que tiene nuestro país. Y una de las grandes figuras es el ovallino Héctor Flores, reciente cuarto lugar en los Campeonatos Mundiales de Buenos Aires y Lima. Con los pergaminos de este deportista de 30 años, en una disciplina cuyo promedio bordea los 40, y su actual octavo lugar en el ranking mundial, no sería extraño verlo prontamente entre los deportistas más destacados del Team Chile a nivel mundial.

Pero a su talento y dedicación hay que sumarle una historia personal que lo alejó de las competencias por cerca de ocho meses. Flores padeció de un agresivo cáncer testicular que lo distanció de los Juegos Olímpicos, pese a tener las marcas clasificatorias. Un tratamiento que contempló tres operaciones y otros tres ciclos de quimioterapia desviaron su meteórica carrera. Hoy, dice estar “tranquilo y cómodo” en las competencias, a las que pudo volver recién en marzo.

Además, actualmente está en el octavo lugar del ranking mundial de Tiro Skeet. Foto: Team Chile
Héctor Flores obtuvo dos cuartos lugares en Campeonatos Mundiales de Buenos Aires y LimaAdemás, actualmente está en el octavo lugar del ranking mundial de Tiro Skeet. Foto: Team Chile

Al tirador ovallino le cambió la vida de la noche a la mañana, luego que una fortuita situación le provocara un intenso dolor que se extendió por varios días. Corría marzo del 2024. “Estaba jugando pádel con un amigo que también es del equipo de Chile, y me llegó un pelotazo en los testículos. Lógicamente, me dolió, pero dejé pasar el tiempo. Pasó una semana, a la segunda seguía con dolor, a la tercera también, así acudí a un doctor que me mandó a hacerme exámenes. A fines de mes me hice la ecografía en Ovalle; me la revisa y me dice: ‘Hay algo raro’”, relata.

Al día siguiente, Héctor Flores estaba en Santiago. “En la clínica me dijeron lo mismo. Le digo, ‘doctor, en una semana y media me voy a una gira por Europa que es por un mes’”, recuerda.

Tres operaciones en el cuerpo

Un día después, el tirador ya había sido operado. A pesar de los intensos dolores -“apenas me podía mover”- y los especiales cuidados por la convalecencia, igual viajó al Campeonato Mundial de Bakú en Azerbaiyán. Allá se coronó monarca de la modalidad mixta junto a una de sus grandes compañeras de vida: Francisca Crovetto.

También participó del Campeonato de Lonato, Italia. “Un torneo muy importante para nosotros, porque es la cuna del tiro. Ahí logré entrar a la final y quedé quinto. Estuve con todos los mejores deportistas del mundo, todos los que compitieron en los Juegos Olímpicos”, afirma.

Tras los festejos, se vino el regreso a Chile y la cruda realidad: más cirugías y el desgastante tratamiento. “A la vuelta, de nuevo al quirófano; me operé una segunda vez. Al final me tuvieron que hacer quimioterapias y me dejaron con medicamentos”.

Flores quedó marginado de toda competencia por ocho meses, no sin antes pasar una tercera vez por pabellón: “La última operación la tuve a mediados de enero. Fue una cirugía grande. Me sacaron todo lo que me atacó la quimio y lo que tenía ramificado en los ganglios. Además, en los últimos exámenes antes de la operación, se descubrió un ‘tumorcito’ que tenía en el riñón. No fue solo el cáncer testicular”, revela el deportista nacional.

Poco a poco retoma ritmo de competencia tras disparar y ganarle la pelea al cáncer.
Héctor FloresPoco a poco retoma ritmo de competencia tras disparar y ganarle la pelea al cáncer.

Lo peor parece haber pasado. Aún debe hacerse exámenes cada tres meses -el próximo será en unos pocos días más-, ya volvió con todo y prepara sus próximos desafíos: “Estoy volviendo a entrenar de a poquito, poniéndome a punto para el resto del calendario de competencias. En mayo tenemos un concentrado nacional, y después, el Campeonato de Lonato, y a prepararse para el Campeonato de Malakasa, en Grecia”.

Su amiga Francisca

El ovallino reconoce que el deporte “no es muy conocido”, por lo mismo, agradece a su núcleo familiar que le enseñó el amor por los rifles a temprana edad. “A los 10 años ya tomaba la escopeta y disparaba, pero desde los 12 o 13 empecé a disparar en otras modalidades, y ya desde los 15 o 16 decidí lanzarme al Tiro Skeet, que es un deporte olímpico”, señala.

Y aunque el tiro no se trata de una disciplina particularmente popular, Héctor ha logrado meterse dentro de los mejores del mundo y viajar por todos los continentes. Su cercana amistad con Francisca Crovetto, medallista de oro en París 2024, es parte de su biografía deportiva. “Con Pancha nos conocemos hace bastantes años, desde que comencé, así que llevamos viajando harto tiempo”, admite.

Flores no guarda elogios para su amiga. “Cuando participó en los JJOO estuvimos todos expectantes como familia y deseándole lo mejor. Quienes la conocíamos, sabíamos que era una carta muy fuerte, porque tuvo unos meses increíbles. Este era su el momento y si no, igual se le iba a dar después, pero todos teníamos fe en que iba a quedarse con la medalla”, comenta el deportista.

El hito de Crovetto sirvió, además, para poner al tiro skeet en vitrina. “La disciplina se ha hecho mucho más conocida por la medalla de la Pancha. Ella cumplió un rol importante también para darnos cuenta que somos partes de un deporte que tiene dos medallas olímpicas, pese a que somos cerca de 100 federados”, dice Flores.

Los tiradores conservan una amistad desde hace años que los lleva a competir juntos e incluso fueron campeones mundiales en modalidad mixta en el Campeonato de Baku 2024. Photosport.
Héctor Flores y Francisca CrovettoLos tiradores conservan una amistad desde hace años que los lleva a competir juntos e incluso fueron campeones mundiales en modalidad mixta en el Campeonato de Baku 2024. Photosport.

Su figuración en la elite mundial, el incierto momento financiero le preocupa al tirador chileno. Dado que estuvo más de un semestre sin competir, no pudo revalidar su beca Proddar. “Supuestamente en marzo debió haberse acabado, como estuve casi un año sin competir por temas de salud. No sé si ahora me irán a evaluar con los resultados que obtuve en estas primeras dos competencias. Es difícil estar sin disparar y no poder revalidar nada”, comenta.

Como la beca que entrega el Estado para financiar a los deportistas de elite solo se puede revalidar con mega eventos como Juegos Bolivarianos, Panamericanos, Olímpicos u otros, el fondo destinado a Flores peligra. Pero después de lo vivido, Flores se lo toma con menos dramatismo. “Si no sigo con la beca, tendré que buscármelas de una u otra forma para poder solventar los gastos. Estamos viendo el tema con distintas empresas patrocinadoras y analizando qué más se puede hacer. Lamentablemente aquí en Ovalle tienen cero recursos, y a nivel de la Región de Coquimbo, tampoco, nada”, admite.

Aunque mientras la salud acompañe, bien lo sabe Flores, todo lo demás tiene arreglo.