Fue sorpresivo cuando el defensor Matías Catalán apareció por primera vez defendiendo la camiseta de la Selección Chilena, el 27 de marzo de 2023, en un amistoso ante Paraguay. Ese día, en el Estadio Monumental, jugó apenas un par de minutos (ingresó en los descuentos por Víctor Felipe Méndez), pero sin dudas que su presencia llamó la atención. Aunque el folclore dice que ya desde la época de Jorge Sampaoli al mando de La Roja lo andaban buscando, recién con Eduardo Berizzo al frente del equipo se concretó la posibilidad.
Nacido y criado en Argentina (Mar del Plata, 19 de agosto de 1992), Catalán no tenía un vínculo mayor con el fútbol chileno. De hecho, había jugado en San Lorenzo, Atlético Rafaela y San Martín de Tucumán. Luego en San Luis y Pachuca en México, y, al momento de ser convocado por primera vez, defendía a Talleres de Córdoba.
¿Cómo entonces? Su padre es chileno y, tal como el propio zaguero explica, la chilenidad siempre estuvo presente en su entorno familiar. Aceptar el llamado de la Selección, entonces, fue algo que no tuvo que pensar demasiado.
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Y apenas se le vio en acción, Matías Catalán convenció. Bien, tanto en el lateral como en la zaga central, el defensor demostró que tenía nivel para ser considerado en La Roja, pese a que le tocó vivir en los momentos duros y que, aunque él se perdió la parte final por una grave lesión, formó parte del plantel que quedó fuera del Mundial 2026.
Catalán recibe en Argentina a En Cancha Prime, para analizar cómo fue su paso por la Selección. Por supuesto que, pese a estar al margen, siguió paso a paso el desempeño de Chile en las Eliminatorias y sufrió con la marginación definitiva. “Lo viví mal, con tristeza, porque todos soñábamos con ir al Mundial. Yo ya estaba casi listo para volver a jugar y obvio que quería estar de vuelta en la Selección. Todos los que fuimos parte de esta eliminatoria debemos estar de la misma manera, pero ahora veremos quién estará a la cabeza para dirigir a Chile. Tendremos que dar lo mejor cada uno en nuestros clubes para poder volver a estar y comenzar un camino nuevo”.
Matías Catalán, agradecido de defender a La Roja
-¿Cómo se explica la eliminación de Chile? ¿Qué pasó?
Pasé dos años espectaculares con el grupo. Los resultados no se dieron, pero a nivel personal lo disfruté un montón. Con Berizzo y con Gareca, nada que reprochar, pero esto es fútbol. A veces, uno hace hasta lo imposible para que le vaya bien y las cosas no salen. Es inexplicable. Cada uno sabrá qué hizo bien y qué hizo mal, pero de mi parte, siempre estaré agradecido con el grupo y con toda la gente.

-En la Selección jugaste como lateral derecho y como central. ¿En qué posición te sientes más cómodo?
Siempre me gustó jugar de lateral y ese fue el puesto que tuve en toda mi carrera. Pero, desde que encontré la posición de central, me siento muy cómodo. Es un lugar desde el que te haces mucho cargo del equipo, de la defensa. Manejas bastante los tiempos de la pelota, mucho más todavía en un equipo que le gusta jugar. En Talleres nos pasa que jugamos muchos mano a mano y eso es bueno, porque debido a las coberturas, al juego aéreo, siempre estás atento a las coberturas o a imprevistos.
-Has compartido en la Selección con jugadores de tremenda envergadura y trayectoria. ¿Qué aprendiste de jugadores como Alexis Sánchez o Arturo Vidal, que llegaron a la cúspide del fútbol mundial?
A mí me agarró la Selección más maduro, a los 29 años, que es una edad en que uno está en una plenitud, así que ya está más formado. Pero me quedo con la entrega y lo profesionales que eran todos para entrenar. Gary Medel, Arturo Vidal, Alexis Sánchez, Claudio Bravo, Mauricio Isla… A la hora de entrenar, eran 10 puntos, lo daban todo y, bueno, por algo tuvieron las carreras que tuvieron. Eso lo llevaban al grupo y la exigencia era que entrenáramos mínimo como ellos. Después, ni hablar de la calidad que tenían. Luego, están las personas: cómo me trataron cuando llegué. Porque uno aparece, ya grande, desde otro país y uno se pone contento cuando te reciben así y le dan…
-¿Cuáles fueron esas actitudes a nivel grupal que te hicieron sentir tan bienvenido?
Principalmente, la manera en que se brindaron para que yo me sintiera cómodo. El hecho, por ejemplo, de tener una tarde libre y que te invitaran a pasar un rato con las familias. Eso no lo hace cualquiera.
-¿Hiciste buenas amistades en la Selección?
Con el que compartí mucho fue con Gabriel Arias, porque estaba en la misma situación que yo. Aparte, concentrábamos juntos. Hablo cada tanto con Thomas Galdames, con Marcelino Núñez, con Darío Osorio. Hablo con todos; por ahí nos cruzamos mensajes con Esteban Pavez también. Hay muy buena relación con todos.
El legado de la Generación Dorada
-¿Crees que la Generación Dorada “mal acostumbró” al hincha chileno? Porque hubo un momento que fue muy exitoso y ahora se exige que se llegue siempre a ese estándar. No se ha podido encontrar un recambio, por ejemplo…
Fue una generación dorada que salió bicampeona y que marcó una era. Entonces, no es fácil una vez que vayan pasando los años ir encontrando jugadores de esa magnitud. Se van haciendo, lleva un proceso. En estos dos años que yo estuve, lo intentaron hacer y creo que hay grandes jugadores, con los más chicos que venían saliendo. Estoy seguro que vendrán cada vez más.
-¿Y cómo ves, concretamente, el recambio en la Selección Chilena? ¿Hay, por ejemplo, para las próximas eliminatorias?
Siempre hay que confiar. Sé que hay muchos jóvenes de 18, 19 o 20 años que vienen y que tienen una proyección como para darle alegrías a Chile. Ahora no podemos hablar sobre qué pasará más adelante. A los que les toque, deben hacerlo de la mejor manera y ojalá, cuando toque la Copa América y las próximas eliminatorias, se puedan hacer bien las cosas.
-Sobre un ex compañero tuyo, ¿qué atributos le ves a Bruno Barticciotto para estar en la Selección? En México, en un equipo que salió último, fue uno de los más destacados…
Es indiscutible su calidad. Hizo un muy buen primer semestre acá en Talleres y, después, las lesiones lo marginaron un poco. Luego se fue a México y volvió a demostrar el jugador que es. Potente, de muy buena pegada con ambas piernas. Un delantero que pica al espacio. Es un gran jugador y le va a dar mucho a la Selección a futuro. Tremendo jugador.

-¿Cuál, entonces, es el balance general que haces sobre tu paso por la Selección?
A título personal, siempre positivo. Me ha dejado una buena imagen, he cumplido con las expectativas que tenía. Rendí como lateral y como central, pero siempre se podrá hacer mejor. Por eso quiero volver, porque todavía tengo mucho más para dar.