¿Cómo lo hace un futbolista para pasar de un equipo grande a otro, después de ocho exitosas temporadas? Bueno, la respuesta seguramente la tiene el defensor Matías Zaldivia, ya que fue justamente lo que hizo, finalizada la campaña 2022 del fútbol chileno.
Sin dudas, ese año, cuando el zaguero pasó de Colo Colo a Universidad de Chile, levantó una polvareda inmensa. En el Monumental, por una parte, donde acusaron traición; y también en cierto modo en la vereda azul, en que muchos miraban con algo de recelo que llegara al club alguien del máximo adversario.
A Zaldivia le costó en cierta medida ganarse al hincha de la U, pero lo logró. Resistido en un principio, con el correr de los partidos fue teniendo cada vez más aceptación. Hoy, es un indiscutido en el plantel que entrena Gustavo Álvarez y, cosa muy importante, el hincha lo quiere.
Según analiza con En Cancha Prime, una de las claves importantes para revertir el rechazo inicial fue el buen rendimiento que mostró apenas se puso la camiseta azul. “Fue progresivo lo mío. Desde los primeros amistosos que jugué en Coquimbo, hasta las primeras fechas del Campeonato Nacional, de a poco se fueron apagando esos silbidos. Me ayudó que mi rendimiento fue bueno, por lo que cada vez había más gente que me aceptaba. Donde hubo un quiebre fue en el primer Superclásico en el Monumental, un 0-0 horrible, en que creo que fui figura o algo así. En ese momento es en que, yo creo, termino de hacerle click a la gente. Pero, insisto, siempre fue algo progresivo".

-¿Qué fue lo que encontraste en la U que te hizo tan bien futbolísticamente?
Lo que me hizo muy bien fue sentirme importante en el equipo, uno de los referentes por así decirlo. Luego, la confianza de los técnicos, de Mauricio (Pellegrino) en un principio y Gustavo (Álvarez) en los últimos dos años. Eso fue primordial. También está la madurez de cada uno como jugador, pero lo fundamental fue la confianza que agarré del club, que iba a ser una parte importante de este proyecto que está en curso. Cuando llegué, la institución venía de años bastante malos y quería volver a ponerse de pie, pelear por títulos y jugar torneos internacionales. Me siento una parte importante de esa levantada.
-¿A qué futbolistas jóvenes de la U destacas? ¿Crees que les has traspasado experiencia a algunos que vengan saliendo?
En el plantel tenemos a muchos. Ignacio Vásquez, Agustín Arce, Lucas Assadi, aunque este último ya es grande y tiene muchos partidos en Primera. Son chicos que juegan bien, están aprendiendo. No es lo mismo jugar en un grande que en otro elenco, pero entrando en un equipo como el nuestro, que va bien, es mucho más sencillo. Siempre que puedo trato de acercarme, dar alguna indicación táctica. Hoy los tiempos cambiaron y quizás las relaciones no son las mismas con los más chicos, pero siempre estoy ahí tratando de dar el ejemplo, desde lo que hago o desde una palabra. Tenemos juveniles muy buenos, pasando por distintas etapas de maduración.
-¿Qué opinas de la regla Sub 21 en el fútbol chileno?
No siento que ayude, sobre todo por los ejemplos que hay. Me voy por el lado de que a los jugadores los terminan quemando más que otra cosa. Nosotros sí tenemos juveniles que están preparados, pero si vas a otros equipos, quizás el joven que tiene que hacer esa regla no está preparado y, cuando mañana ya no cumpla esos minutos, se va para afuera a un equipo de menor categoría. Después, nadie se va a acordar de ese chico que quizás tuvo la oportunidad, pero en realidad el sistema lo obligó a jugar y no su rendimiento. Esto debe ser por mérito propio. Hay chicos de 17, 18 años que están para jugar y van a jugar, pero el que no está preparado después lo termina pagando muy caro.

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Zaldivia quería que Berizzo siguiera en La Roja
-Entremos en terreno de la Selección Chilena, que tú también fuiste parte del proceso. ¿Hay alguna explicación para lo que pasó? ¿En qué se falló?
Para mí, fue un gran error haber sacado a Eduardo Berizzo. Si él hubiera tenido la continuidad, el resultado hubiera sido distinto. Me tocó estar con él en los Panamericanos, en el Sub 23, y era un muy buen técnico, que estaba elevando los niveles de todos los seleccionados en ese torneo; de hecho, hoy todos están jugando en sus equipos. Era una progresión que él iba a hacer con la Selección mayor. Fue un error, porque si le daban tiempo iba a poder clasificar a Chile.
-¿Te imaginas seguir en el proceso de la Selección Chilena? ¿Te lo has ganado?
Uno trabaja para que lo llamen. La Selección es un premio a lo que haces día a día, pero después, si es que me veo en los próximos llamados, está difícil, porque viene una reconstrucción que es muy necesaria. Hay muchos jugadores jóvenes chilenos que son buenos y, si bien Chile no tiene la capacidad para ser potencia, sí la tiene para pelear con seis selecciones para estar en el Mundial. Iván Román, el central de Mineiro, (Lucas) Cepeda, (Felipe) Loyola, (Alexander) Aravena, Vicho (Vicente) Pizarro, Maxi Guerrero, Gabriel Suazo. Hay una base de jugadores con lo que se puede hacer una buena Selección.
-¿Ves el final de tu carrera? O más bien lo vas llevando día a día…
No está en mi cabeza, por cómo me siento, pero en mis pensamientos está jugar mientras pueda seguir en Universidad de Chile. Estoy muy cómodo y me gustaría seguir un par de años más, hasta que me dé cuenta que ya no estoy en el nivel. Luego, sobre dónde terminar mi carrera, me gustaría retirarme yo y no que el fútbol me retire, como se dice…