“Hubo un llamado desde la U, pero tenía la renovación en Audax; me identifiqué mucho con el club”

Osvaldo Bosso, referente del presente siglo en Audax Italiano, explica por qué no pudo continuar su historia de amor con el equipo de La Florida. Además, recuerda la vez que pudo convertirse en refuerzo de Universidad de Chile.

Osvaldo Bosso En su época en Audax Italiano. Foto: Agencia Aton.

Pese a que hoy viste la camiseta de Ñublense, Osvaldo Bosso (31) es todo un referente en Audax Italiano. Claro, más de 12 años en La Florida lo convierten en eso, en un símbolo.

Desde que debutó en 2011 hasta que se fue en 2023, el defensor respiró los aires del cuadro itálico, donde logró identificación total, y qué mejor que en un club donde sus raíces, de alguna manera, lo ligan de forma natural. “Mi abuelo y mi papá son argentinos, nacieron allá, pero tienen ascendencia italiana”, le cuenta Bosso a En Cancha Prime.

El resto es sabido: 354 partidos jugados con la camiseta audina, que lo convierten en el futbolista con más presencias en la historia del club, y 14 goles para Il Capitano, como fue cariñosamente apodado en el Estadio Bicentenario de La Florida.

¿Su último encuentro? El 8 de diciembre de 2023, en la derrota 2-0 a manos de Huachipato. Allí se terminó, por ahora, una de las historias más románticas del fútbol chileno en el último tiempo.

Ídolo de Audax Italiano. Foto: Agencia Aton.
Osvaldo BossoÍdolo de Audax Italiano. Foto: Agencia Aton.

-¿Cómo se hace para durar tanto en un club? Hoy no es común y me imagino que se tienen que conjugar muchas cosas...

Es atípico en estos días. Hoy se ve lo contrario, ¿no? Los jugadores lo único que quieren es salir, pero yo la verdad es que en Audax me sentía muy cómodo, siento que aportaba al club, me identifiqué mucho y la gente me demostraba muchísimo cariño, que por supuesto era mutuo. Es raro, pero llegué a un punto en que cuando terminaba mi contrato y pasaban los años, más ganas me daban de quedarme. Para qué iba a salir, pensaba yo. Estoy acá bien, cerca de mi casa, de mi familia, la gente me quiere.

-Identificación total.

Sí, claro. Lo notaba mucho además en los niños que me rodeaban en el club. Me veían diferente y eso te da una responsabilidad distinta a la de cualquier otro jugador. Logré ser el futbolista con más partidos en la historia del club y físicamente me sentía pleno, jugando gran parte de los partidos. Eso me ayudó igual, porque si no me hubiese tocado jugar tanto, a lo mejor mi pensamiento hubiera sido distinto. Pero me quedé muchos años porque siempre me sentí vigente.

“Tenía que salir de Audax de la manera más tranquila posible”

-¿Y por qué no se pudo concretar tu continuidad? ¿Decisión tuya o de la dirigencia?

No, mía no. Completamente de los dirigentes nuevos de Audax. Si yo no sigo allí es por ellos. Yo me proyectaba un año más en el club y, supuestamente, había una cláusula que le podía poner fin a mi contrato. Pero bueno, la verdad es que ellos no quisieron que continuara. Yo no soy conflictivo, entonces lo único que hice fue dar todo de mi parte para salir bien. Les di las gracias y adiós. Tenía que salir de la manera más tranquila posible, porque yo al club lo quiero mucho.

-Puedo inferir que no tienes la mejor de las opiniones respecto a la actual administración de Audax Italiano...

A ver, cada cual puede hacer lo que quiera en el fútbol. Yo de los dirigentes anteriores estoy muy agradecido, de los que me dieron la posibilidad de jugar. Los dueños de hoy están en su derecho de hacer negocios con el club, yo eso lo entiendo, sobre todo ahora que estoy más grande. No los juzgo, para nada, porque tener un negocio no es malo. Yo ahora soy hincha simplemente, y al Audax siempre le voy a desear lo mejor.

-¿Sigues pendiente del equipo?

Sí, siempre. Estoy viendo con quién juegan, en qué posición van, comentando con mi familia cómo les ha ido. Yo al Audita lo voy a seguir siempre con mucho cariño.

-¿Es cierto que pudiste llegar a Universidad de Chile?

Sí, en un momento sí. No recuerdo en qué año, pero sí me acuerdo que estaba la posibilidad. Yo estaba jugando de lateral y esa banda en la U la ocupaba Matías Rodríguez. Hubo un llamado, pero por el otro lado también tenía la renovación en Audax. Los esperé un poco, pero como la cosa se enfrió, decidí renovar. La verdad es que no le doy tantas vueltas. A veces las cosas no se dan nomás.

-Tienes 31 años, joven todavía, y el fútbol da muchas vueltas. ¿Se podría dar un retorno a La Florida en algún momento?

Ojalá. Todo jugador que sale de un club y que ha durado tantos años, le gustaría volver a vestir esa camiseta. ¿Cómo no voy a querer volver a ser jugador de Audax? Quizás algún día, y si no, agradecido nomás. La vida sigue y a veces las cosas no pasan por uno.

-Y te pudiste ir de Audax con un título bajo el brazo, lo cual es muy difícil de conseguir. ¿Cómo recuerdas esa final de Copa Chile perdida ante Palestino en 2018?

Es una espinita que todavía tengo clavada. Siempre quise salir campeón con Audax. Era algo que quería mucho, pero el fútbol tiene estas cosas. No se pudo lograr en ese momento, pero ahora el equipo otra vez está en semifinales y ojalá pueda coronar por su gente, por su trayectoria. Es un muy lindo club, que merece una copa.

Los árabes dejaron sin Copa Chile al Audax en 2018.
PalestinoLos árabes dejaron sin Copa Chile al Audax en 2018.

Lo mejor y lo peor en Audax Italiano

-Perdón la pregunta. ¿De qué juega Osvaldo Bosso? ¿Es central? ¿Es lateral? ¿Es mediocampista?

(Ríe) Bueno, he jugado es muchísimos puestos. Yo soy volante de contención, esa es mi posición natural, o al menos con esa etiqueta salí de las inferiores. Pero me siento cómodo jugando de central también, los años me han llevado a eso, y se me ha hecho un poco más fácil en esa posición. Igual, donde diga el técnico, ahí vamos a estar.

-Si te pregunto por el mejor técnico que tuviste en Audax, ¿qué me dices?

Uf, tuve muchos buenos entrenadores y la verdad es que me llevaba bien con todos. Como fui capitán y referente, tenía que estar cerca de ellos también. Era la voz de ellos en la cancha. Te nombro a Juan José Ribera, a Paqui Meneghini, un crack de técnico... Con Vitamina Sánchez igual tenía excelente relación. Ojo, coloquen a Ronald (Fuentes) también, mi profe ahora en Ñublense, porque o si no me va a matar (ríe).

-¿Y el peor entrenador? ¿Te la juegas?

No sé si el peor, pero el que quizás no me gustaba mucho por sus formas era (Luca) Marcogiusseppe. No fui muy cercano a él, pero nada personal. No me agradaba mucho su estilo, sabiendo que todos los técnicos tienen su librito obviamente. Te diría que es el único, porque con la mayoría siempre tuve buena onda.

-¿Y con qué compañero te quedas?

Tuve muchísimos, pero escojo a mi amigo Carlos Labrín. Llevamos casi 11 años juntos entre Audax y Ñublense. Es mi partner.

-A estas alturas, esa dupla ya es clásica en el fútbol chileno. Cuando se retiren serán recordados de forma conjunta.

Sí, con Carlitos ya llevamos tanto tiempo juntos que nos conocemos bien todas las mañas. Somos amigos y eso dentro de la cancha se refleja, nos acoplamos muy bien. Es un crack, nos llevamos muy bien.

-La última. Siempre que termina un partido te tiras al pasto. ¿Es cábala o terminas muerto en serio?

(Ríe) No, lo doy todo en los partidos y por eso lo hago. Igual, físicamente estoy muy bien. Siento que estoy pasando por un buen momento.