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Católica y Colo Colo por algo más que tres puntos

Los dos se juegan mucho. Los cruzados deben dar vuelta la hoja de un primer semestre discreto, que dejó a un técnico en el camino, y los albos solo tienen como alternativa pelear el título o, al menos, clasificar a Copa Libertadores.

Daniel Garnero. El técnico cruzado no gozará de una paciente espera porque este año el hincha de la UC ya copó la cuota de resistencia. Foto: Aton.

Por esas cosas que tiene el fútbol chileno en la actualidad, que justifican y sostienen la debacle en la que navega desde el Estallido Social, recién este sábado 5 de julio tendremos el segundo clásico de la temporada. Universidad Católica recibirá a Colo Colo en Santa Laura, a pesar de que en la calle Guanaco aún funcionará la feria que se instala cada domingo. Será el último gran cruce de la UC, antes del retorno a San Carlos de Apoquindo.

Cuesta sostener el atractivo de una competencia futbolera sin los partidos mayores. La Católica visitó el Monumental el 3 de octubre y perdió 1-0, con un cabezazo en el cierre de Javier Correa. El cuadro de Jorge Almirón ya pavimentaba el camino para su corona 34. Pasó demasiado tiempo para que vuelvan a medirse.

Este domingo el cotejo tendrá condimentos especiales. Será el estreno en Santiago de Daniel Garnero en la banca cruzada, luego de la salida de Tiago Nunes y el breve interinato de Rodrigo Valenzuela. Tuvo dos semanas para trabajar el ex mediocampista, luego del 1-1 con Unión La Calera el 20 de junio. No es mucho tiempo, pero sí el suficiente para impregnar las consideraciones más generales de un entrenador que sobre todo en Libertad y Olimpia, con planteles de buen registro en el fútbol sudamericano, apuntó a un juego donde el manejo de la pelota es determinante.

Una idea matriz que se entrelaza con la historia de Universidad Católica. A diferencia de los últimos dos años, el piso de Santa Laura luce en condiciones razonables y permitirá que se juegue fluido. Garnero buscará que este sea el punto de partida en una campaña que lo tiene a 10 unidades de los líderes, Coquimbo Unido y Audax Italiano. Si vence al Cacique, descontará tres a los punteros, que ya completaron la primera rueda.

Toda escoba nueva barre bien, dice el refrán. El problema es que los hinchas cruzados hace rato que se les acabó la paciencia y a esta altura esperan resultados concretos. La luna de miel con Garnero no será larga. No existe una historia que avale una espera mayor. Recuperar el funcionamiento de tres cuartos de cancha en adelante, terminar con la lógica de los centros para ver si Fernando Zampedri la agarra, es una de las tareas del nuevo cuerpo técnico. La ausencia de Fernando Zuqui, lesionado para todo el segundo semestre, es una baja trascendental. El argentino empujaba y cortaba, además de disponer de una excelente pegada.

En la otra vereda, el pleito asoma complejo. En circunstancias normales, era imposible que Jorge Almirón diera una semana de vacaciones a su plantel antes de enfrentar en semanas seguidas a Universidad Católica y Universidad de Chile, los dos en condición de visita. Sin embargo, el pésimo clima que vivió Colo Colo en el semestre que se fue, explican la determinación del entrenador albo. Las eliminaciones en la fase de grupos de las copas Libertadores y Chile provocaron que el bloque liderado por el presidente Aníbal Mosa, en alianza con el Club Social, anunciara la cesación del técnico. La disidencia en la mesa directiva, cuyo rostro es Alfredo Stöwhing, se opuso, pero sobre todo la billetera de la institución, que no dispuso de los recursos para echar a Almirón.

En ese clima es muy complejo trabajar. Los conocedores de la intimidad del club popular sostienen que la permanencia del técnico se juega cada fecha y que Almirón mira de reojo cualquier opción de salida, aunque sin renunciar a sus dineros. Razonable.

Como ocurre en el fútbol desde siempre, los jugadores saben que el entrenador no está firme. A eso se suma la ingobernabilidad de Arturo Vidal, quien además no estará contra la UC y la U; el rechazo de la hinchada al capitán Esteban Pavez y al arquero Brayan Cortés; más algunos rendimientos que bajaron de manera ostensible en el último periodo, como el del uruguayo Alan Saldivia. Con el libro de pases abierto en el mercado internacional, la eventual partida de Lucas Cepeda es uno de los temas en Macul. El zurdo, gracias a sus actuaciones en el club y la Selección, se ganó la posibilidad de emigrar.

Demasiados frentes abiertos en Colo Colo, en un segundo semestre donde tendrá una sola competencia y la obligación de ser campeón. El Cacique requiere clasificar a la fase de grupos de la Libertadores 2026, donde aún purgará tres partidos sin público, por el escándalo ante Fortaleza. Sería al menos un bálsamo para un Centenario que se convirtió en una pesadilla, pero ante todo la posibilidad de obtener recursos frescos ante un panorama económico que la noche del 10 de abril se nubló y no sabemos cuándo se despejará.

En los próximos 15 días el cuadro popular se jugará buena parte de la estabilidad del resto de la temporada. Si obtiene cuatro o dos puntos, habrá librado con vida. Una victoria ante Universidad de Chile también calmaría las aguas. En rigor, como pocas veces, los clásicos tendrán un valor XL para el Cacique.

section logoSobre el autor

Premio Nacional de Periodismo Deportivo 2009, jurado del Balón de Oro de France Football y el The Best de la FIFA. En ambos es el único votante de Chile. Comentarista de Los Tenores de radio ADN, columnista de El Mercurio, director de la revista Tribuna Andes y comentarista de TNT Sports.