Las vueltas de la vida. Emile Ritter fue una de las grandes sorpresas de la delegación del Team Chile, no por falta de méritos propios, sino que porque para conseguir sus boletos en el equipo de esquí náutico dejó en el camino en las clasificatorias nada menos que a Felipe Miranda, leyenda viva de la disciplina.
Aún más paradójico fue que el lugar que el clan Miranda construyó especialmente para practicar, la laguna artificial de Los Morros, fue el escenario de la competencia en estos Juegos Panamericanos.
Demostrando que lo suyo no fue coincidencia, Ritter le dio este lunes el segundo oro a Chile en Santiago 2023, con un espectacular salto de 64,7 metros que le permitió superar con lo justo al canadiense Dorien Llewellyn (64,5) y el argentino Tobías Giorgis (63.3). Y fueron los mismos Miranda, con Felipe a la cabeza, los primeros que aparecieron para felicitarlo.
Y con razón: Ritter compitió justamente con los esquís del referente del esquí náutico chileno, ya que confesó que rompió los suyos hace una semana, mientras practicaba para estos Juegos.
Tras el frustrado festejo de Agustina Varas en el mismo escenario unas horas antes, el Team Chile por fin pudo festejas su segunda medalla de oro panamericana.
