Buscando delanteros: así fueron los últimos días de Reinaldo Rueda en Chile

Reinaldo Rueda logró convencer a Ben Brereton para que jugara por La Roja. Y hasta su último día en Pinto Durán siguió tratando de soslayar la escasez de gol de La Roja.

Fue en diciembre pasado que Reinaldo Rueda dejó la Selección Chilena. La versión oficial era que se fue porque no estaba a gusto en suelo nacional. Quienes trabajaron con él dicen que eso no es cierto, que jamás quiso irse y que, tras la derrota contra Venezuela, le abrieron la puerta y lo invitaron a salir.

Fueron muchas los rumores que corrieron en esos días. Que Rueda tenía las maletas listas; que iba a enviar sus pertenencias a Colombia en el chárter del Junior de Barranquilla que vino a jugar la Copa Sudamericana; que su esposa estaba muy afectada en Chile por el encierro pandémico e, incluso, que el propio "Rei" ya estaba aburrido al ver que no había mucha materia prima donde echar mano.

Los colaboradores de Rueda dicen que el tema, lejos de desmotivarlo, era lo que lo tenía obsesionado a tiempo completo. "Reinaldo no quería irse", dice uno de sus cercanos. "La gran obsesión de Reinaldo era completar el recambio. Él siempre decía que la generación dorada posiblemente no llegaría bien a la definición de la eliminatoria y que era necesario contar con alternativas", explica la misma fuente.

Rueda realizó un proceso de recambio en Honduras y también en Ecuador. A ambos equipos los clasificó a la Copa del Mundo. Su idea era repetirlo en Chile. "En la Copa América 2019 su objetivo era consolidar un jugador por línea. Gabriel Arias al arco; Guillermo Maripán en defensa, y Erick Pulgar al medio. Le faltó un delantero", explican.

Desesperada búsqueda de goles

La gran esperanza de Rueda estaba puesta en Nicolás Castillo, pero el jugador formado en la UC no logró responder a la expectativa. Por lo tanto, tuvo que comenzar la búsqueda. Según detalla La Tercera, otro dato que preocupaba a Rueda era que en 2019, los atacantes chilenos que más anotaron en toda la temporada fueron Diego Rubio y Junior Fernandes.

Por lo tanto, dos de los integrantes de su cuerpo técnico salieron a buscar goles fuera de Chile. El Flaco Leiva y Ricardo García dieron con Nicklas Castro, Ben Brereton y Robbie Robinson. Rueda logró convencer a los dos primeros, le quedó pendiente el tercero, pero no tuvo éxito con el que se había constituído en su principal objetivo: el chileno estadounidense Sebastián Soto.

Durante sus últimos días en Chile, Rueda hablaba seguido con Brereton y logró convencerlo. El inglés sacó el pasaporte chileno cuando el colombiano aún era técnico, pero no alcanzó a convocarlo. "Después de lograr el sí de Brereton, Reinaldo quería ir por Robinson", dice un cercano al técnico colombiano. Estaba trabajando en eso Rueda cuando descubrió que en la Federación ya no lo querían. Entendió el mensaje y la tarea quedó ahí.