Joseph Deen, un niño de solo ocho años, se convirtió en uno de los jugadores profesionales de videojuegos más jóvenes de la historia cuando se inscribió en Team 33, uno de los mejores equipos competitivos de Fortnite, incluyendo los videojuegos de Valorant y League of Legends. Asimismo, al niño se le ofreció un puesto en el equipo junto a un bono inicial de 33 mil dólares por sus habilidades en Fortnite, además de un setup de última generación para desarrollar sus habilidades aún más sin complejidades. Este anuncio tomó por sorpresa a los seguidores de este deporte, debido a la corta edad de Deen y la impresionante cantidad de dinero que le pagaron solo por unirse al club. "Me sentí increíble cuando me ofrecieron el contrato. He pensado mucho en ser un jugador profesional, pero nadie me tomó en serio hasta que llegó Team 33", manifestó Deen a la BBC. No obstante, pese a que Joseph es el jugador activo más joven de Team 33, no es el único menor de edad que se ha unido a un equipo de esports. Hace un tiempo atrás, Patrick Bagaru, conocido como "H1ghsky1" en la industria, se le ofreció unirse a FaZe para jugar Fortnite de manera competitiva, aunque después se descubrió que mintió sobre su edad, diciendo que era un año mayor. En esta ocasión, Team 33 ha sido abierto sobre la edad real de Deen para evitar repetir el mismo escenario que protagonizó "H1ghsky1" y FaZe. En este caso, el contrato incluye algunas especificaciones especiales como que Joseph no participará en ningún torneo de la Copa Fortnite, ya que no está legalmente autorizado para hacerlo. De igual modo, no se unirá al equipo en sus instalaciones como sus demás compañeros, y solo entrenará de dos a tres horas diarias.