Nintendo demandó a Gary Bowser, líder del grupo de piratería llamado Team Xecuter, que creaba y vendía contenido ilegal de la marca japonesa. Esta agrupación internacional trabajaba con gente de todo el mundo. Tras una larga investigación, fue descubierto. Team Xecuter modificaba Nintendo Switch y las vendía con juegos insertos mediante un sistema de desbloqueo que la compañía de videojuegos no pudo detectar con certeza hasta 2021, aunque los tenían en la mira. Las sospechas de la empresa japonesa comenzaron en 2013, cuando se descubrió un hackeo en una Nintendo 3DS. Nintendo demandó a Gary Bowser y Max Louarn por 11 delitos durante 2020. Ambos integrantes del Team Xecuter que fueron detenidos el pasado 15 de abril por la policía de Seatle, Estados Unidos. Además, la acusación señala que el grupo internacional está traficando y violando los derechos de autor de la compañía japonesa, ya que hay una vulneración a sus productos. Parte de la demanda fue señalar en el juicio que Gary Bowser tiene un "anillo pirata internacional", ya que el sistema de desbloqueo de las consolas era vendido a todo el mundo. Este sistema eludía lo realizado por Nintendo, ya que instalaba una tienda nueva en la que los videojugadores podían comprar sus títulos en vez de hacerlo legalmente a través de la eShop. Nintendo indicó en el juicio que el total de consolas hackeadas por este grupo son más de 79 millones en todo el planeta, por lo que la batalla contra este ente pirata aún no termina.